Remacho un poco (y prometo callarme ;-))
> > Tratar de definir cualquier tipo de estimulos externos con la
> > palabra ALUCINACION conlleva una contradiccion directa.
>
> Depende de lo que estémos hablando. Si consideras comerse un peyote
> un estímulo externo, entonces el estímulo externo ha provocado una
> alucinación. Si cuando hablas de estímulos externos te refieres a
> cosas que pueden ser percibidas, pues sí, tienes razón.
>
> Si creas el Vórtice de las Pesadillas, eso es un estímulo externo,
> pero no es algo que se percibe, es como el peyote.
Tal como lo digo parece una tontería, pero ahí veo yo gran parte del problema.
Ethaniel dice: el mago crea un "elemento mágico" que genera alucinaciones. Y decís que no puede hacerlo porque las alucinaciones ocurren en la cabeza. Bueno, ocurren en la cabeza pero pueden ser provocadas por el peyote, el Vórtice de las Pesadillas y el "elemento mágico".
O puede decirse "creo un elemento mágico que te afecta al ojo (o al sistema nervioso, o al dedo gordo del pie para paralizarlo)". Vale, creas un elemento exterior que afecta al sujeto.
O puede decirse "creo un elemento mágico orientado al engaño que produce percepciones erróneas en el sujeto". VAle, creas un elemento exterior que afecta al sujeto.
O puede decirse "creo un elemento mágico que está especialmente pensado por MÍ para que al percibirlo, los sujetos se hagan una impresión errónea (o no, dependerá del que lo perciba". Vale, eso es una ilusión "óptica". Como David Copperfield pero con imágenes incorpóreas, sonidos fantasmales y campos de fuerza.
Saludos,
Antonio
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