Nuevamente con los patos de marras...
Weno, seré breve. Yo soy de la misma opinión que Antonio: los prejuicios y la predisposición de cada uno es lo que nos hace "intolerantes" con ciertas razas. Admito sinceramente que hay criaturas que pueden parecer más ridículas o extrañas que otras (y habeis nombrado al Durulz, al Morocanthe, al Nabosemo, a Cwim... pero yo añadiría al Grotarón, por ejemplo), pero todo depende de que seamos capaces de aceptar la Fantasía o no aceptarla. Cuando nos ponemos a ver una película (en las que casi siempre nos exageran todo o meten inexactitudes históricas), si vamos con la misma actitud no la disfrutaremos, pues nos dedicaremos a sacarle las faltas o inexactitudes. Por poner un ejemplo: Braveheart. A alguien versado mínimamente en historia medieval, le rechinaron todos los dientes al verla (nos ponen la famosa "Batalla del Puente de Stirling"... ¡sin río y sin puente!, por ejemplo), pero bueno, la espectacularidad de las imágenes de los combates valía la pena y hay que comprender las concesiones que se hacen para adaptar una historia a la pantalla en poco más de dos horas. Cuando uno va a ver una peli, o lee una novela, debe "dejarse llevar" por lo que nos proponen y hacer ciertas concesiones, de lo contrario no las disfrutamos a fondo.
De la misma forma hay que intentar enfrentarse a la Fantasía. ¿Tal o cual bicho no nos parece posible?, ¿y por qué no?. ¿Los elfos aquí son plantas?, ¿hay hombres-cabra?, ¿hombres-pato?, ¿hombres-tapir?, ¿hombres-dragon?, etc. Pues vale. Y en los casos en los que (desafortunadamente a veces) hay guiños jocosos en algunas criaturas y consideramos que eso "no va con nuestro estilo de juego", pues nada más sencillo que obviarlos e investir a las criaturas de mayor seriedad o incluso ignorarlas. En mi opinión no es nada dificil.
Bueno, pues eso es todo, que ya se ha dicho mucho del tema.
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