Pues en el tema de los sacrificios y de la religión, la cosa funciona frecuentemente así. Si estamos recreando religiones ¿por qué no hacerlo? Hay veces que se sabe por qué existe una determinada conexión, hay veces que es un mito, hay veces que este mito es conocimiento secreto y no de dominio público, otras veces es un conocimiento ancestral del que se ha perdido el significado. Muchas veces es aparentemente el capricho del dios.
En el contexto ritual de la religión es difícil que alguien se pregunte el por qué y si se lo pregunta, a veces la respuesta se puede remitir a la historia del rito, "¿por qué panes ácimos en la eucaristía y no pan de pueblo?", pero otras veces hace referencia a simbolismos muy complejos y muy ambiguos que no se responden rápidamente y muchas veces ni se saben "¿por qué se bautiza a la gente con agua?". Y habrá veces que la pregunta sea comprometida con respecto al statu quo, porque pone en juego el poder de los sacerdotes, de modo que su discusión será como mínimo conflictiva y las respuestas pueden ser bastante duras.
> Y por qué cuando hemos viajado a Ralios, donde le llaman Humath,
> allí no tienen esa costumbre de sacrificar animales en el altar?
Lo mismo pasa con muchos otros ritos que no son sacrificiales, con sus historias, con sus mitos, con sus relaciones de parentesco, en muchos casos con su conducta exigida. Los personajes que viajan y conocen formas diferentes estarán sometidos continuamente a este tipo de contradicciones y tensiones, los sacrificios son sólo un aspecto de éstas.
En muchos casos, la mentalidad mágico-religiosa no se pregunta por estas contradicciones, porque más o menos viene a entender que las distintas hierofanías son todas manifestaciones de la divinida, simbolismos de ésta. Pongamos, las dos historias lógicamente incompatibles de la Creación en el libro del Génesis, o el himno egipcio al sol en el que se le representa como nacido de la nada y en otro verso abrazado a su madre.
En otros casos, y me parece la solución standart, lo de los extranjeros también es válido pero menos válido que lo nuestro "es una verdad menos verdadera", y por tanto menos "poderosa" (pero aquí sí diríamos desde la trastienda en términos generales que las distintas versiones suelen servir igual), o bien, la versión de los extranjeros es una versión retorcida y un poco deformada de la verdadera verdad (y dependiendo del tipo de religión, esto puede ser interpretado como una especie de herejía de mayor o menor grado, en función de las diferencias; o bien como un problema de los extranjeros "Afortunadamente, los del Clan vecino han pervertido el culto a Orlanth, de modo que nosotros somos más fuertes que ellos, porque conocemos sus verdaderos secretos".
Por último, en algunos casos, las diferencias sean tales que las distintas deidades son irreconocibles. Así, aunque haya similitudes entre Yelm, Elmal y Yelmalio, los consideramos normalmente (y los gloranthanos también) como deidades diferentes.
En algunos casos podríamos decidir utilizar las mismas reglas de juego RQ para Lodril, Balumbasta y Turos, que reconocemos como deidades diferentes, pero en DdG se aplican como si fuera la misma. Lo que diferenciaría a estas deidades podría no ser la magia (aunque introduciremos las variantes que creamos oportunas), sino todas esas cosas "costumbristas" como rituales, sacrificios, mitos, historias legendarias, doctrina, etc que hacen tan diferentes e irreconocibles al Lodril dara-happano y al Balumbasta de Pamaltela, porque son culturas muy, muy diferentes.
El Iluminado podrá repetir que son el mismo dios, pero nadie le hará caso. En este caso, creo que no hay respuesta de trastienda sino que todo dependerá de la perspectiva que estemos asumiendo.
Saludos,
Antonio
Saludos,
Antonio
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