Es que los cebos son buenos ;-))
> En serio, lo que yo comento es un problema lógico en la selección
> de fuentes de inspiración, y en como unas se comen a las otras...
Antes que nada, yo sí que soy partidario de "mezclar ideas", ya lo sabes. En parte se debe a mi propia experiencia de jugador, master y modesto aficionado a escribir y a hacer música; en parte se debe a mis tímidas lecturas de historia, folklore, antropología e historia de las religiones, y a mi aproximación profesional a los temas étnicos. Ni las culturas, ni las historias, ni las religiones, ni las tradiciones legendarias, ni ná de ná son compartimentos estancos. Todo está absolutamente mezclado y a poco que uno examine un tema legendario en un ámbito espacial y temporal empieza a ver cómo las cosas se mezclan enormemente, las analogías son diversas, y las correspondencias con lugares y tiempos muy alejados, sorprendentes. El mundo está hecho de todo, que diría el Supertacañón ;-))
Pero vamos, es una discusión, muy, muy antigua y no resuelta. Es otra historia y será contada en otra ocasión.
> Claro que cuando atribuyo una fuente de mal universal-demoniaca
> "a la aparición del cristianismo" estoy falseando las cosas!!!
> Pero es que sirve para entenderse, la idea es que no queremos
> beber de fuentes medievales "en el caso concreto del CAOS".
> Tal vez juguemos un poco con la idea entre los malkionitas
> pero precisamente estos deforman/adaptan el concepto de base.
Yo con los malkionitas, que son muy medievales, jugaría completamente con eso. Cada pueblo ve el caos desde su perspectiva. El Caos Primordial, el de verdad es un totum-revolutum del que no se puede decir nada en realidad.
> Y el concepto de base es (y tú lo sabes mejor que nadie!) una
> mezcla de ideas ancestrales de Caos = Estado Previo del Universo.
Efectivamente, creo que no compartí con la lista mi intento infrucutoso de escribir un documento sobre el Caos en la historia y en Glorantha. La relación del caos con lo maligno para la mayoría de las culturas gloranthanas no es azarosa, ni procede de la presunta influencia cristiana en nuestro chamán Staffador; parece (dice mi amigo Eliade, posiblemente haya algo de especulación pero para el caso es lo mismo) que desde tiempos ancestrales, el Caos está relacionado con la idea del mal, es decir, con cada idea del mal (todo el mundo, que yo sepa tiene nociones de lo bueno y lo malo, más abstractas o más concretas, más simples o más complejas, solo que muchas veces difieren unas de otras).
En estos pueblos muy arcaicos el orden es aquello establecido por la divinidad y relacionado con la monarquía. Es también el orden del universo. Algo surge de un Caos primordial, pugnando por sobrevivir entre serpientes y escorpiones, en las oscuras aguas del abismo. Surge el rey y funda un reino. Los "límites" sagrados de nuestro territorio son los que marcan el orden establecido por el dios. Lo de fuera es el desierto, el agua, las alimañas y los extranjeros, todos ellos potencias demoníacas que pugnan en una lucha cíclica por aniquilar el orden establecido por el rey-monarca, que ha de renovarse periódicamente. Los extranjeros se identifican como seres demoníacos (no sé si eso ha llegado a ocurrir en China, pero ocurre en la Kralorela Gloranthana, por ejemplo) que amenazan con la destrucción de nuestro pequeño Centro Del Mundo.
Todo eso se aprecia con cierta claridad, por ejemplo, en lo que sabemos del Egipto primitivo, en el que los enemigos del rey, principalmente los enemigos extranjeros, se identificaban con fuerzas demonizadas, principalmente Apep, la serpiente caótica, del caos inicial con la que Ra se enfrenta cada noche para permitir que el mundo siga existiendo. Para los egipcios, la Creación era el único acto que realmente tenía importancia, y cada victoria del monarca era una renovación perpetua y una nueva derrota de las potencias destructoras del caos inicial (este ya no es Eliade, pero es igualmente prestigioso). Las enfermedades, las desgracias, vienen a menudo traídas por potencias caóticas, en Egipto y Babilonia, que se representan con serpientes y escorpiones.
Cuando el pueblo va ampliando sus miras, su noción de orden se amplía, y su noción de Caos se desdibuja y ya no es todo lo de fuera del Centro del Mundo, sino sólo aquello que pretende destruirlo.
> El mismo desarrollo que hiciste de las bases legendarias de los
> dragones se podrían aplicar en buena parte al Caos Primordial.
Efectivamente, todas estas potencias demonizadas: Tiamat, Tifón, etc., representan el Caos Primordial que amenaza el orden establecido (que es principalmente un orden cósmico, pero se relaciona con el social, es la Maat egipcia) y es derrotado por el soberano-dios.
En Glorantha, el Ouroboros, es el punto inicial para las creencias de dragonuts y kralorelanos. El Ouroboros es la Trascendencia, allí se abrazan el ser y el no-ser, el Cosmos y el Caos. El Dragón Cósmico surge del Ouroboros, que vendría a ser una especie de Caos Primordial en el buen sentido de la palabra (en el malo hay otro dragón caótico). Yo creo que los iluminados no hacen distinciones entre el Cosmos y el Caos porque aplican estos principios trascendentes a la vida práctica, donde ambas fuerzas están luchando.
Cierto es que los aspectos caóticos suelen presentarse como fuerzas casi impersonales (Tiamat), poco sutiles, hasta la aparición de la serpiente bíblica, que es otra vez Tiamat pero en una forma más sutil y Gbaji. Bueno, aunque esta antiquísima tradición judía no es ni mucho menos medieval y probablemente su origen sea pre-monoteísta, tal vez no te sirva, por haber sido adoptada por el cristianismo. Pero hay referencias pre-cristianas. Hum... el proceso de corrupción de Gilgamesh y la "tentación sexual" están ahí, pero no parecen tener un carácter caótico, como tampoco otras tentaciones sexuales que les suceden a héroes mitológicos (Cu Chulainn, por ejemplo, los montones de mujeres que se le ofrecen parecen representar mujeres de su propio clan, y por lo tanto tabú). También hay tentaciones en casi todas las mitologías que conozco en las que la decisión de hacer lo incorrecto, o bien trae la desgracia al mundo (al estilo del fruto del Edén)
Pero es cierto que tenemos deidades maléficas pre-cristianas, que se identifican a menudo con potencias caóticas. Los devas en Persia (que curiosamente son los dioses buenos en la India) y los asuras en la India (curiosamente Ahura Mazda es el dios bueno persa). Los asuras son un buen ejemplo, porque a veces son fuerzas destructoras casi impersonales, al estilo de Tifón, y a veces son demonios tentadores. Ciertamente, el mito dice que Jesucristo sufrió tres tentaciones en el desierto (estas no de tipo sexual, sino relacionada con las tentaciones de hubris de los héroes griegos), y esto fue bastante antes de la Edad Media, aunque quizás el entorno monoteísta te haga más difícil la "perversa mezcla"; pues bien, antes que Jesucristo, se supone que Buda también tuvo tres tentaciones, en un entorno politeísta, y algo similares, de donde parece translucirse (o al menos es una posibilidad) que había un tronco común previo. De hecho, las tentaciones son típicas pruebas iniciáticas (y por tanto etapas de la búsqueda heroica), el hecho de que aparezcan en los mitos artúricos no indica necesariamente que su origen sea cristiano. No todas estas tentaciones serán caóticas, como las de la serpiente bíblica, claro.
A mayor abundamiento, las locuras (destructiva) y las aberraciones se han atribuido casi universalmente a la intervención de espíritus "malignos" y potencias demoníacas, seres maléficos que aparecen en folklores africano e indio americano, por ejemplo. Es posible que cuanto más aislado y primitivo sea un pueblo, más se relacionen estas criaturas con el caos primordial, que parece una especie de arquetipo casi universal estilo Jung.
En resumen, en las culturas terrestres también existe una asociación entre el caos y lo maligno, como ocurre en las Gloranthanas, si bien es menos pronunciada (seguramente por el hecho de que en el mundo real tanto el caos como lo maligno son cosas difusas si es que pueden definirse, y en Glorantha el Caos es bien real). Casi me atrevería a decir que con el cristianismo estas asociaciones, no es que sean más fuertes, sino todo lo contrario, se debilitan o desaparecen, porque la idea de un dios creador infinito y absoluto, por más que aletee sobre las aguas del abismo, excluye la posibilidad de que los demonios lo precedan (como he hecho con los malkionitas, ellos no creen que ningún Caos haya antecedido a Dios).
La idea, por lo demás bastante extendida, de que las nociones de bien y mal son un invento cristiano, o judeo-cristiano o maniqueo me parece bastante falsa, porque en todas las historias de todas las culturas que yo conozco se perciben estas nociones. Esto es, salvo desde una visión etnocéntrica que parta exclusivamente de las nociones cristianas y las tome como criterio de medida de lo demás. Eso ocurre con la noción de "pecado", por ejemplo. Cuando se dice que tal o cual pueblo no tenían noción de pecado, si no se quiere faltar a la verdad, lo que se está diciendo es que no tenían la noción de pecado que nos suena a todos. Porque de hecho, en textos babilónicos y egipcios, algunas expresiones se traducen como pecado. Por supuesto, la traducción deforma y corrompe el significado original, como si traduces Maat por Verdad, pero es imposible que sea perfecta con lenguajes y culturas tan dispares.
Saludos,
Antonio
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