Por supuesto pueden hacerse esas cosas, aunque no entran en mis preferencias.
Lo que yo haría:
En la historia bíblica aparecen también magos egipcios. Moisés realiza prodigios y los magos egipcios también. Al final los milagros del Dios de Moisés terminan siendo mejores (creo recordar, en cualquier caso luego vienen las plagas y se corrobora la cosa). Moraleja de la historia: el Dios de Moisés vale más que los egipcios.
Puede jugarse una campaña mucho más austera, en la que los jugadores sean judíos de a pie. Los enfrentamientos entre Moisés y los magos son acontecimientos externos a la partida, parte de la historia preestablecida. No hay reglas. Si en tu partida hay una erupción volcánica no tiras a ver si el volcán erupciona, es un sobreentendido. Bien Moisés gana a los magos sin que tiraras un sólo dado y presentas la información en función del contexto de la campaña. Si son judíos, euforia; está claro que el Dios de sus padres es más poderoso que la magia de los egipcios; si son egipcios, duda; ¿será verdad que el dios de los judíos es la caña de españa? ¿Con qué cara podemos seguir dominándolos? ¿funcionará nuestra magia cuando llegue la ocasión? Los acontecimientos externos son premisas de la historia, pero el núcleo de la historia, que es el que construyen los protagonistas, se centrará en otras tramas, y ahí puedes utilizar reglas neutrales de magia.
Si la campaña es de alto nivel, jugadores Moisés y Arón, entonces no hay nada predeterminado. Hay un enfrentamiento con los magos egipcios y ese es el núcleo de la historia; la historia depende de vosotros chicos. Si ganan, demostrarán que su dios es más potente. Si pierden... bueno chicos habrá que recuperarse de ésta, Elí, Elí, Lema Sabachtaní y a esperar como Job que la voluntad divina se ponga de nuestra parte. Para eso necesitamos unas reglas neutrales de magia. Los números de las reglas no son nada, son nuestro sistema de juego. Lo que pasa DE VERDAD es lo que ocurre en la historia (igual que en el ejemplo de mis reglas en el que un tipo la pifia, atribuye su pifia a la cólera de sus antepasados, hace una adivinación mágica y descubre que realmente sus antepasados estaban cabreados).
Saludos,
Antonio
PD: la distinción entre monoteísmo y henoteísmo es útil, pero en la práctica como ocurre en todo, las diferencias son notablemente difusas y en mucho casos lingüísticas. Por poner un ejemplo claro hay pocas diferencias reales entre santos cristianos o musulmanes y héroes divinizados paganos.
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