Venga, vamos con otra entrega del debate... ;P
> A la hora de definir por el Master si un prodigio es POSIBLE o no,
> desde luego tiene que tener la cosa clara, pero esta es una mínima
> parte de las cuestiones teológicas, como dices.
>
> El Master tiene que decidir (en mi sistema) si es un rito DE VERDAD
> o es una invención sin sentido. Ahí hay que mojarse, claro.
Pues esta es la clave. Es posible que en la mayoría de las ocasiones "de juego" puedas eludirlo, pero a la larga acabará por aparecer una situación que impone "que te mojes" y "que impongas una realidad".
Y la imposición de una realidad trascendente puede ser incompatible con otra, luego la apuesta que tú has hecho implica la "subjetividad" en la realidad del mundo, llega un momento en que confirmas un credo. La resurrección, la reencarnación, los recuerdos de otras vidas... si los traduces en efectos de juego confirmas su realidad, su certeza, por mucho que pretendas mantener la "pluripotencialidad" del mundo.
Por eso digo que al final acabarás constreñido por la partida que estás jugando y nos conviene hacer compartimentos estancos: con un universo "Tierra Alternativa: Grecia Clásica" y otro "T.A. Egipto" o "T.A. Feudalismo Europeo" o "T.A. Piratas del Caribe -con Vudú-"
Porque las cosas que son verdad en una ambientación no lo son en otra, ya no depende de que las interpretaciones del mismo prodigio sean subjetivas, sino de que en algún punto de la partida se produce algo sobrenatural que confirma una de las perspectivas y por mucho que intentes retorcer las interpretaciones es incompatible con otra.
Por ejemplo, si sacas la trama de "recuerdos de una vida anterior" que proporcionan información imposible de conocer para un personaje estás reflejando una perspectiva... pero es incompatible con otras! No puedes justificarlo desde el cristianismo porque sabes de sobras que niega el "reciclaje de almas" de las religiones orientales... Y si no fuera por este proceso ¿como podría conocer esos datos? ;)
> Ahora, repito, y es en lo que no conseguí convencerte la otra vez.
> Una cosa son los hechos y otra es la interpretación de éstos que
> siempre es simbólica y contingente.
A veces sí, a veces no... Hay hechos que constituyen una paradoja! Situaciones fantásticas que si aparecen en la narración confirman un determinado credo y niegan automáticamente cualquier otro...
Intentas parapetarte en la mentalidad mitológica, que es capaz de compatibilizar creencias aparentemente excluyentes, pero eso solo es util a pequeña escala, para explicar por qué un politeísta ve normal reconocer dioses extranjeros que parecen reemplazar a los propios con los mismos campos de influencia pero distinto caracter. O para rezar a varios dioses como señores simultáneas del universo! Pero la cuestión aquí es que por mucho que a ambos nos gusten tus reglas de magia, no las podemos usar sin asumir un palo de la baraja. TIENES QUE ADOPTAR UN CREDO COMO REFERENCIA en el momento en que se manifiestan prodigios selectivos que los demás denegarían...
Lo siento, amigo mío, pero aunque tu sistema de reglas es excelente no has conseguido mantener la ambigüedad en los temas trascendentes!
Y en cuanto al ejemplo jocoso del chamán de Castaneda... ;P
> Puede que si vas a la selva amazónica y el chamán te cure
> con sus "espíritus" creas en su religión animista, pero no
> tiene por qué, puedes encontrar otra explicación.
Has usado el ejemplo de curar una enfermedad, pero para que se entienda el presupuesto que yo hago debería ser algo paradójico, algo que funcione con el todo o nada: confirmar una y negar otra!
Por ejemplo el proceso vudú de creación de zombies... Si se declara a alguien clínicamente muerto tras una dolencia inexplicable y tras el funeral "vuelve a la vida" quedaría en el margen de lo que puedes manejar como "ambiguo" porque está sujeto a varias interpretaciones: han llamado a su espíritu o bien nunca estuvo realmente muerto sino en estado catatónico...
PERO... pero amigo mío, si al muerto le hicieron la autopsia (que consiste en abrirlo en canal y examinar órganos internos) y luego se levanta... tira a la basura toda la ciencia!!! ;)))
Lo que intento que aceptes es que hay un límite a la ambigüedad de las interpretaciones "simbólicas y contingentes" y que está en las paradojas: en esos casos que son lógicamente incompatibles. Aunque hablemos de una mentalidad mítica, de pensamiento mágico, hay cosas incompatibles como que una religión predique los ciclos eternos de reencarnaciones y otra la salvación de las almas...
Y lo único que yo digo es que tendrás que solventar eso dando a cada partida un contexto localista. Y dejando clara la ruptura con cualquier otra ambientación: esto es el Egipto de los faraones y la realidad aquí es la que creían los egipcios... con suerte no tendremos grandes problemas con creencias extranjeras porque en la recreación histórica adoptamos un punto de vista concreto y a ese vamos a dar "carta de realidad". Los extranjeros yerran...
En cuanto a la muy respetable ambición de jugar una ambientación realmente ambigua y "multicultural"... VE AL ACUERDO DE MÍNIMOS!
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Nos vemos.
El sofista vadelino, que solo trata de "discernir la verdad" ;P
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