Kralorela es una gran potencia limitar. Está a salvo de amenazas procedentes del oeste gracias a sus formidables fuertes de hierro. En el norte existe la amenaza del Reino de la Ignorancia, amenaza con la cual han convivido los kraloreanos durante generaciones, algo en principio superado. Igual el desastre exterior más importante con el que se pueden topar los kraloreanos consiste en los piratas vorumai.
El reino está gobernado por el Emperador Godunya, un inmortal, un Dragón Auténtico nada menos con benevolencia y justicia. Muchos de sus servidores también tienen categoría divina. Aquí se podría pensar que un gobierno justo y benevolente es relativo, pero no hay que olvidarse que Godunya es un dios, mucho más virtuoso que cualquier emperador o rey humano de cualquier otro reino o nación gloranthana.
Por si fuera poco prácticamante toda la población kraloreana le rinde culto. De este modo su autoridad se afianza entre el pueblo, siendo muy querido por este. Todo el imperio está lleno de altares, santuarios, templos, edificios diversos repletos de mensajes subliminales y simbolos místicos para 'adoctrinar' a la población local...
En fin, que Kralorela es una versión de la china legendaria, pero no de la histórica. En la antigua China cabían revueltas, distensiones, golpes de estado,política económica ineficiente, invasiones bárbaras ... Todo esto parece haber sido conjurado en Kralorela, donde existe una sociedad muy estructurada y jerarquizada. No es un buen sitio para aventureros.
Quizá el problema sea que es una teocracia, que a diferencia del mundo real, un Emperador Divino si tiene más poder. Es un dios y no es solo formalismo.
Otro ejemplo de teocracia gloranthana es el Imperio Lunar pero allí nuestros aventureros no se ven tan constreñidos. El poder imperial deja mayor libertad de acción, fomenta o tolera la movilidad y diversidad de pueblos y sociedades. En parte gracias a su religión y en parte porque es un poder relativamente nuevo y no asentado. Al contrario justo que Kralorela.
En fin si queremos ser coherentes con lo oficial y nos gustan los ambientes con aires del Extremo Oriente igual es mejor que nos fijemos para nuestras partidas en Vormain, la versión gloranthana del Japón feudal.
Otra alternativa es cambiar cosas en Kralorela. Bajar al Emperador de su pedestal y quitarle esa etiqueta de gobernante legendario y sabio.
Otra alternativa podría ser quitarlo de en medio. El Emperador ha sido asesinado. Los Exarcas intentan salvar la situación de su pueblo sin dirigentes. Algunos de ellos ansían el trono imperial. Igual suena mucho a la epoca de los Siete Reinos y a otras regiones gloranthanas como Keathela o Safelster, pero creo que sería posible así jugar partidas mucho más interesantes.
Waertag
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