> La primera es la magia del bicho. Aunque en principio se puede decir
> que tras años de andanzas ha podido aprender algo por ahí ... igual
> hay que definirla mejor.
Es verdad que la cuestión puede ser problemática en un mundo como Glorantha donde todo el mundo usa magia en su vida cotidiana y además la magia tiene efectos secundarios visibles y audibles (al menos en la versión oficial). En reglas HQ (lo siento, pero intento resolver primero mi problema ;-)), la mayoría de esta magia (magia común, bendiciones, charms, uso de afinidades por iniciados) son aumentos, así que casi no se nota, si el bicho suelta otra cosa (o tiene algún poder para imitar efectos secundarios). Joe el campesino orlanthi, como todas las mañanas reza una oración a Barntar y de pronto el arado parece brillar con una luz translúcida del otro mundo, claro que en realidad hoy no es Joe, sino una criatura cthuloide. Es posible que en su acto vampírico consiga los efectos secundarios más típicos de la magia para sus conjuros.
La magia más explícita (como, en reglas HQ, lanzar hazañas) es más difícil de imitar, salvo por monstruos realmente versátiles. Siempre podemos decir que es problema del malo...
Otra posibilidad es que el engendro robe la magia de aquellos que despelleja (aunque quizás tuviera que renunciar a ella al cambiar de piel, la magia estaría impregnada en la piel). No sé si así es demasiado poderoso...
Saludos,
Antonio
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