Buena idea lo de la condición de cancelación, estoy de acuerdo con lo que estais diciendo (y saludos al nuevo ;-)) Por muy super-villano de comic que sea el encantador de turno, no va a poner limitaciones a su propio hechizo por gusto (salvo excepciones).
Además de lo que decís, desde esta perspectiva de equilibrio "de juego", no pueden meterse todas las condiciones de cancelación en el mismo saco. Quiero decir, no es lo mismo "si alguien le da un beso, se despierta" que "Si dentro de 100 años, en la noche de Walpurgis el legítimo heredero de la Casa de Tarandarián besa a la princesa después de haber mojado sus labios en el Santo Grial (tm), ésta se despierta". Cada condición se debería tratar de un modo individualizado.
Por eso, yo seguramente no utilizaría las condiciones de cancelación para un simple encantamiento de PG o matriz de PM. Más bien las incluiría como condición "sine qua non" en determinados rituales ESPECÍFICOS, especialmente poderosos y dramáticos, son requisitos imprescindibles para llevar a cabo determinados encantamientos especiales, con nombre y apellidos, no coincidentes con los modelos del libro (que son los austeros).
Por supuesto, en realidad lo que me pasa es que, aunque considero las reglas de magia de RQ funcionales y prácticas para jugar, me parece que no reflejan la maravilla de lo mágico en el mundo de las leyendas y los mitos. Las opciones son para mí, por tanto, 1) utilizar los elementos bonitos de trasfondo como algo APARTE de las reglas, que son sólo un esqueleto útil y práctico que rellenar con la narración, que es lo que importa. 2) (espacio para la publicidad), utilizar mis reglas de magia para RQ en la Tierra Alternativa, que necesitan un playtesting urgentemente ;-)); la idea de la segunda posibilidad es utilizar las reglas precisamente como un instrumento para la narración más que como un sistema relativamente coherente que necesita relleno.
Saludos,
Antonio
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