Bienvenido a la lista, antes que nada.
> ¿Que opinion os merece el nuevo juego?
Personalmente me encanta, y encaja perfectamente con mi forma de dirigir y con las cosas que más o menos llevaba un tiempo queriendo ver en un juego de rol y no había visto. Lo cual no quiere decir que no tenga defectos. He estado dirigiendo unos años al juego predecesor, el HeroWars. En nuestro fanzine, que tienes en la página de Edge, doy mi opinión sobre el HW aunque en parte es muy descriptivo y no lo necesitas. En los archivos de la lista/protofanzine/número 1 está la versión antigua de mis "consejos para dirigir HW" que en breve adaptaré al HeroQuest.
Es, desde luego muy muy diferente de RuneQuest, casi opuesto en cuanto a sus principios, de modo que, aunque habemus gente que nos gustan mucho los dos juegos, es muy posible que a viejos aficionados a RQ no les guste el HQ (las cosas que hacían al RQ atrayente como el realismo no están presentes en HQ y a la inversa).
Otra cosa es que al menos para mí el juego (bueno, el HW) ha sido innovador, es decir, ha trabajado con esquemas que me eran casi totalmente extraños. Eso significa que, para aprovechar de verdad las virtudes del HeroQuest haya que "cambiarse el chip" totalmente, o nos frustrará bastante el juego y no aprovecharemos sus virtudes.
>¿Sabeis donde puedo encontrar reglas de conversion de RQ a HQ?
Los juegos son tan contrarios en sus principios que cualquier regla de conversión exacta queda mal; es inútil preocuparse porque el personaje quede igualito, para mí es más importante el contenido: es decir, que el "alma" la "esencia" del personaje antiguo quede reflejado en el nuevo. Dada la mayor flexibilidad del HQ en la creación de personajes, es más fácil la conversión RQ-HQ que a la inversa, en mi opinión.
Así que los jugadores podrían utilizar el "método narrativo" y hacer una cosa que describa a sus antigos personajes, incluyendo la profesión, la religión y la cultura. Probablemente sin el límite de 100 palabras, lo importante es que el viejo personaje quede bien reflejado. Cosas que estaban en la ficha (habilidades o características en las que destaca MUCHO para bien o para mal, posesiones especiales u objetos mágicos), y cosas que a lo mejor no estaban (personalidad, relaciones, defectos, enemigos, seguidores, etc.)
En mi opinión, hay que pillar la distinta filosofía de creación de personajes de cada juego a la hora de convertir:
-El RQ pretende hacer una "fotografía" del personaje, definirlo de
manera simulacionista en casi todos sus aspectos y de forma bastante
precisa (así, hay que ver su fuerza, su destreza, su inteligencia...)
al milímetro, pero con suficiente buen tino como para no aburrir y
sobrecargar con datos inútiles como el tamaño de los dedos de los
pies. Así cuentas con un personaje definido para cualquier cosa que se
presente.
-El HQ no pretende hacer eso para nada. Digamos que, el personaje no
es el que está en la ficha, sino el que está "vivo" en la historia.
Hay una serie de rasgos o capacidades que ta van a ayudar a contar la
historia protagonizada por el personaje, son instrumentos para la
narración. De esta manera, el jugador DESTACA los rasgos que quiere
que tengan un papel especial en la historia y los señala como
capacidades de su personaje. Sólo se señalan por tanto las cosas más
destacadas, para bien o para mal, que definen especialmente al héroe.
Eso implica que, tratar de trasponer TODAS Y CADA UNA de las características (fue, int, des), atributos (mr, puntos de fatiga) y habilidades de RQ a HQ es un esfuerzo inútil. Como no se trata de fotografiar a la perfección, yo me quedaría con las cosas que REALMENTE definen al personaje para bien o para mal y lo hacen especial. ¿Tienes FUE 18? pues un rasgo de "Fortachón" no vendría mal. ¿Tienes DES 4? Pues un rasgo de "Torpe". ¿Tienes FUE 14? aunque es superior a la media, tendremos seguramente que falsear los datos y PERDER DETALLE. Es importante que los jugadores entiendan esot, porque si no, la pérdida de detalle de sus personajes puede generarles frustración.
De la misma manera, hay rasgos que en RQ no se incluían en la fotografía del personaje porque eran más bien subjetivos (relaciones, enemigos, personalidad) y de dejaban a la interpretación. POR SUPUESTO, en HQ también se dejan a la interpretación, pero la premisa es que los rasgos eran cosas que queríamos destacar en la historia (y eso va a tener efectos de reglas, porque las reglas nos ayudan a contar la historia). Así, cosas como "Avaricioso", "Hijo del Rey", "El chambelán del reino le odia", etc. DEBERÍAN incluirse en la ficha.
¿Y los números? Pues difícil sumar peras con manzanas porque en HQ todo sigue las mismas reglas. Particularmente, la única relación numérica que he encontrado casi válida es la de los porcentajes: divídelos por 2'5 y te pueden ayudar a ver el valor del rasgo de HQ (MUY relativamente).
Al final, lo que harás será asignar el nivel de poder que crees que los jugadores tienen juntándolo con tu propia interpretación de los niveles de poder de HQ.
-Menos de una maestría, nivel austero.
-Una maestría. Un auténtico maestro en lo que sea.
-Dos maestrías. Algo que sólo tienen los auténticos máquinas, los
verdaderos expertos, los héroes de verdad, los más campeones.
-Tres maestrías. Algo que sólo tienen los héroes superguais que salen
en las grandes gestas épicas y uno no ha visto en su vida, a un nivel
prácticamente sobrehumano.
-Cuatro maestrías. Cosas de semidioses.
Ten en cuenta también las resistencias que vienen en el libro y la resistencia por defecto de 14 y las tablas. La mayoría de las cosas normales que se tiran, se tiran a 14 (si la dificultad es menos normalmente no se tira). Así que, si tienes 14 en la capacidad, tienes un 50% de hacer algo normal, si no me equivoco.
Pero no hay recetas ni conversiones exactas, y ello no sólo porque la filosofía de los juegos sea diferente, sino también, creo, porque los principios matemáticos que los rigen también son diferentes (o eso dicen los de ciencias, que el sistema de HQ es exponencial o alguna cosa rara asín).
El propio Robin Laws, autor del juego desaconseja cualquier tipo de conversión matemática.
Saludos,
Antonio
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