>Claro que esto sería jugando un trasfondo medianamente histórico. En
>un Japón mucho más fantástico siempre puede ser un agente muy valioso
>del daimio (que tiene trato con el propio daimio o con alguien muy
>cercano a él) y al que tienen que respetar el resto de personajes por
>orden directa de alguien muy superior a ellos (y ya sabes, un samurái
>nunca cuestiona las órdenes).
A mí no me parece del todo mala idea.
La verdad, conozco muy poco de cultura japonesa y ni siquiera me he leído el Tierra de Ninjas (que compré recientemente), pero una interpretación posible es que todo eso del bushido (código de comportamiento del Japón feudal) no fue tan real como parece.
Me da la impresión de que la experiencia nos demuestra que, sin menospreciar la importancia de los ideales "elevados", éstos no siempre se dan tanto como parece. Bien, hablemos de las virtudes caballerescas y los caballeros rescatando princesas, honorables, valientes y cristianísimos y cuando salimos de ese mundo idealizado y nos remitimos a la Europa Feudal de verdad a lo mejor la imagen cambia un poco. No creo que el Japón feudal haya sido muy diferente, con personas de carne y hueso y procesos de socialización similares. No es que los samurais no se lo creyeran, es que quizás no se lo creían tanto. Y a lo mejor, cuando miramos su cultura "desde fuera" tenemos más tendencia a idealizarla que si nos referimos a la nuestra propia porque nos sorprenden más las asimetrías.
Por otra parte, el sistema rígido de castas parece remitirse al shogunato Tokugawa, o al menos eso es lo que he estudiado; los hinin, o eta o burakumim o como se llamen provenían de profesiones consideradas impuras desde mucho tiempo antes, pero en épocas anteriores no había un sistema de castas tan consolidado que estableciera separaciones tan rígidas.
Así, no conozco bien la cultura para dar ideas con sentido pero eso del "ninja muy próximo al daimio" (o a los propios samurais, añadiría) me encaja (con todas las dificultades, eso siempre).
Yo apostaría por los LAZOS FAMILIARES, si saben que es un ninja o pueden descubrirlo a la tercera aventura. Si resulta que el ninja es TU PROPIO HERMANO, o peor TU HIJO a lo mejor te lo piensas antes de evitar todo contacto con él o ajusticiarlo por sus crímenes. Funcionaría que todos los personajes fueran familia los unos de los otros.
O bien que el ninja es precisamente tu señor, o el hijo de tu señor (un noble aburrido que se dedica a esas cosas por gusto).
La otra posibilidad de unir al grupo es un poco menos permanente y es la típica para unir grupos variopintos EL ENEMIGO COMÚN sirve para campañas muy centradas en un solo macro-problema; por pura casualidad o destino los personajes se ven por casualidad envueltos en un problema común y se ven obligados a colaborar por un tiempo relativamente dilatado. Tal vez después de eso forjen lazos entre ellos al margen de los convencionalismos sociales. Tal vez no.
Saludos,
Antonio
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