Las posibilidades son muy variadas y dependen mucho de la ambientación que le quieras dar a la cosa; no olvidemos que tratándose de magia cualquier cosa inverosímil que se nos ocurra pega:
1-La hechicería viene descrita en RQ como el conocimiento de las leyes abstractas que rigen el mundo y la utilización de ese conocimiento para manipular la realidad. El tiempo se gastaría en conocer suficientemente estas leyes para poder utilizarlas en el futuro; así, las horas de estudio podrían dedicarse a una especie de matemáticas complicadas, una suerte de física-mágica , interacciones de probabilidades, tener en cuenta todo tipo de variables (climáticas, de temperatura, del lugar, etc), todo lo cual no viene expresamente recogido en habilidades de las reglas. Incluso un hechizo podría ser una especie de artefacto tecnológico abstracto; diseñas en tu mente un patrón muy complicado de variables matemáticas y simbólicas muy complejo preparado para dispararse en un momento. En un segundo enciendes la TV, aprender a diseñarla y fabricarla es más difícil.
2-Es la voluntad del hechicero la que manipula la realidad mediante su conocimiento abstracto, los signos y las palabras son un mero vehículo para la voluntad. Así, las horas no serían tanto de estudio como de meditación y concentración en una realidad determinada.
3-No basta con conocer las leyes, sino que además hay que ASUMIRLAS, INTERIORIZARLAS, comprometerse con ellas de modo que el estudio sería una mezcla de 1) y 2).
4- Lo que hace el hechicero es proyectar su mente a un reino abstracto que podría ser considerado un plano distinto, formado por leyes generales e inmutables, conceptos, ideas. El hechicero navega mentalmente por estos planos a través de la repetición de fórmulas, del estudio repetitivo, etc. Orientarse lleva mucho tiempo, después puedes extraer de allí tus energías primordiales.
5- No es necesario hacer una explicación. Es magia y es rara, inexplicable para nosotros, que no somos hechiceros. El hechicero se deja las cejas leyendo un montón de símbolos extraños y obtiene poderes por razones que no somos capaces de comprender.
6- Aprender los gestos y las palabras es relativamente fácil, pero eso lo podría hacer cualquiera, y cualquiera no es un hechicero. La hechicería es una ciencia absolutamente exacta y dominar con la exactitud requerida los gestos, las palabras, la entonación y la actitud mental del hechicero y adaptarla a cada situación concreta es extremadamente difícil.
7- Todas las anteriores son ciertas (o cualquier combinación).
8- Los hechiceros no estudian así los conjuros, sino que se parecen a los "magos" del mundo real. A veces los conjuros son bastante complicados, pero generalmente no necesitan tantas horas de estudio, y a veces sólo se sacan del libro cuando hacen falta. Cualquiera con paciencia y acceso a conocimientos secretos podría aprenderlos, ya que los gestos y las palabras y los lugaras y las situaciones, etc. tienen poder de verdad, pero tendrían menos probabilidades de éxito que alguien con verdadero poder. Los hechiceros más "culturetas" estilo Pitágoras o Paracelso aprenden habilidades mundanas (matemáticas, conocimiento del mundo, conocimiento mineral, etc.) que les sirven de enorme ayuda en sus rituales. Los conjuros normalmente no se lanzan en unos segundos y los más complejos son rituales bastante enrevesados. Esta última opción implica cambiar las reglas y es lo que hice en mis reglas de magia para la Tierra Alternativa. Para Glorantha prefiero la solución 7, para la TA, la 8.
Saludos,
Antonio
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