RE: [HQ] Uso concentrado de la magia y magia común

Write haof XML files: Antonio Álvarez del Cuvillo <antalvarez1976_at_...>
Fecha: Mon, 05 Jul 2004 11:02:08 +0000

>Teniendo en cuenta que con los talentos no estás limitado a una
lista. >¿Por qué existen otros tipos de magia? ¿para qué va alguien a hacerse >hechicero si sale más a cuenta ir pillando los talentos que necesita?

Bueno, ahí se mezclan un poco cuestiones de trasfondo y de "conveniencia de jugadores tratando de aprovechar las reglas", que quizás habría que separar. Eso sí, te respondo sin consultar el libro, así que la puedo cagar fácilmente ;-))

SECCIÓN TRASFONDO Lo primero que hay que decir lo raro en Glorantha es que la gente concentre la magia, así que la comparación de un talentoso concentrado debería ser con un practicante, adepto o devoto, pienso yo. Un concentrado en talentos es, o bien una especie de místico karateka en plan Tigre y Dragón o algo así, o bien un tipo super-mágico que rezuma magia por todas partes, nadie normal. Precisamente la idea de la magia común se basa en que la gente común no se concentra.

Por cierto, "Concentrar la magia en Talentos" (salvo quizás pseudo-místicos) es una cosa MUUUUYY ATEA, así que tampoco lo harán facilmente (no puedes recibir bendiciones de tu Iglesia, ni participar en los ritos comunales teístas o animistas de tu comunidad).

Pero vamos al meollo: a mi juicio, ese enfrentamiento de "los talentos son ilimitados" frente a "los poderes de otro tipo son limitados" no es correcto. En mi opinión, los talentos están limitados por el contexto, del mismo modo que la magia de otro tipo. Con independencia de la libertad que des AL JUGADOR, UN PERSONAJE no puede aprender el talento que le de la gana.

Si no, no tendría sentido que hubiera religiones comunes que "enseñaran" talentos como el Hombre de Carne, o seguramente Taraltara. Yo diría que lo que distingue la Magia Natural de los Talentos es que los segundos son "aprendidos" y los primeros son "innatos" en el sentido de absolutamente espontáneos. Cuando uno aprende un Talento está desarrollando una potencialidad que tiene. Normalmente hace eso en el seno de una religión común, práctica pseudomística, filosofía o tradición del lugar "Como el Hombre de Carne hace esto, tú puedes hacerlo". Puede que uno logre aprender o desarrollar Talentos (es decir, potencialidades mágicas que uno tiene) por su cuenta, o incluso de modo inconsciente, pero el número de posibilidades no es infinito sino que: desde dentro de la historia está limitado por lo que el personaje "es", desde la perspectiva de juego se busca que el talento cuadre con el personaje. Yo diría que lo mismo para aprender un talento o te lo enseña alguna perspectiva religosa o filosófica, o lo aprendes tú "porque era tu destino" por razones desconocidas, pero la gente de Glorantha no puede aprender en realidad los talentos "por la cara".

En resumen, si te pones la palabra clave del Hombre de Carne, te pones algún talento de la lista del Hombre de Carne. Puedes ponerte algo que no venga en la lista si el Narrador lo permite pero eso no es porque el personaje saque lo que quiera, sino porque es simplemente un talento del Hombre de Carne que no venía en la lista. De igual manera podrías convencer al Narrador de que una dote, conjuro o espíritu nuevo pertenece a la religión del personaje: "En el Clan Vystinga, los adoradores de Destor aprenden Palabras En El Viento dentro de la afinidad de viento; eso es porque conocen los 'verdaderos mitos' de Destor gracias a las Búsquedas Heroicas del viejo Visting".

También puedes ponerte en la descripción o lista Talentos que no pertenezcan a ninguna palabra clave, pero lo mismo puedes hacer con conjuros, espíritus o dotes (normalmente serán de magia común, pero no necesariamente).

SECCIÓN DE REGLAS. El problema de los talentos, aunque tengas la magia concentrada, es que cada uno de ellos es una habilidad separada y se sube por separado.

La diferencia con el teísmo está clara. Las afinidades son mucho más amplias:

-Con el Talento "Encender Fuego" puedes, o bien aumentarte para encender un fuego, o bien encender mágicamente un fuego (en el caso de que estés concentrado). Aunque el Narrador podría permitir algo de flexibilidad (encender fuego como aumento para la capacidad de enamorar), nada mejor que la Afinidad de "Fuego", que te permite aumentarte o tirar por un montón de cosas distintas.

-La distinción con el Practicante también está clara. Lo que puede hacer un espíritu de práctica es CRIMINAL (aumentar la habilidad en la cuantía que tenga el espíritu cuando lo desatas) y solo eso justifica la diferencia. Además, un mismo espíritu, con la misma relación y demás, puede tener distintas habilidades: El Destripador (Destripar 5W, Gruñidos Terribles 18, Intimidar 20).

-La distinción con el Adepto es menos clara (y no hablemos del Ordenado que es decididamente más malo que el kung-fu talentoso). Eso porque los Adeptos TAMBIÉN APRENDEN LOS CONJUROS DE UNO EN UNO. Y encima son mucho más exactos y menos "improvisables". Olvídate de encender fuego para enamorar, los hechiceros tienen una perspectiva más racional y científica: una cosa es encender fuego y otra enamorar. La ventaja de los Adeptos entonces sería el uso de grimorios, donde, con una sola habilidad puedes aprender a la vez un montón de conjuros. Así que quizás la tónica sea que el Adepto tenga ventaja si está en su laboratorio con su libraco preparando rituales.

El problema de los Adeptos y Ordenados entra de lleno en lo que decíamos hace unos mensajes sobre la posible descompensación de la hechicería, a ello me remito para las posibles soluciones.

Saludos,

Antonio

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