>Este es un tema que quizá le hubiera interesado a Adolfo Ayala, el
>tipo que estuvo por acá haciendo un estudio sobre rol y sociedad...
Huy no, a nuestro amigo Adolfo Ayala, en sus innumerables facetas, sólo le interesaba un tema: el de los pobres jugadores catalogados como "malos" por su master. Tal vez tuvo un trauma con eso en una vida anterior...
Pero no, Mester, no ha desaparecido, porque se le ha olvidado borrarse de la lista de miembros. Debe ser que cuando esté un poco menos liado tiene intención de seguir honrándonos con su presencia.
>aunque yo voy por otro lado: tiene algún papel, si lo tiene, el
>uso de estupefacientes (alcohol, porros ) en vuestras partidas?
Joel, vaya pregunta más comprometida en un foro público y abierto ;-))). Si hablamos de drogas ilegales, el tipo penal es lamentablemente tan abierto que casi todo alrededor podría ser considerado delito en un momento dado ;-)). Así que mejor hablar en presencia de un abogado.
Con el grupo de aquí de Madrid jugamos en un local público y tenemos la costumbre de intoxicarnos con cocacola y baguettes de jamón en diversas variedades (todas ellas drogas legales, no necesariamente buenas para la salud); yo, como soy un santo inquisidor me pido una fanta en la segunda ronda, no vaya a dormir mal con la cafeina. Con el grupo de Cádiz, el grado de intoxicación es mayor, en este caso de cocacola y patatas fritas a discrección, mi frágil estómago acaba generalmente peor que una noche de marcha.
El alcohol -y en su caso, las drogas de todo tipo, no vamos a dar pistas ;-))- despliegan normalmente un efecto ultraactivo bastante pernicioso sobre la partida. Esto ocurre sobre todo en el grupo gaditano: los jugadores llegan tarde, con una resaca impresionante y con la agilidad mental de una ardilla.
¿Consumo (excesivo) de alcohol y en su caso drogas ilegales en el seno de las partidas? Como buen "Perro Viejo" (Eikinskialdi dixit) tengo que decir eso de "He visto cosas que nunca creeríais". De todo. Ahora bien, en mi opinión la gente no lo hacía para desinhibirse (nuestras partidas ya son espacios de desinhibición de por sí), ni para entrar en ambiente; simplemente hablamos de gente que tenía ya una cierta dependencia o costumbre -nótese la ausencia de valoración ética de la conducta- y que pretendía hacer las dos cosas a la vez.
Las consecuencias (quiero decir, para la partida) en general bastante malas: estupidez interpretativa, empanamiento mental generalizado, risa floja, cansancio y sueño (con alguna que otra siestecita) y en algún caso aislado, comportamiento extra-juego poco "adecuado". Por supuesto, estamos hablando del "exceso", no es lo mismo tomarse un par de cervezas en cuatro horas de juego que un "botellón" en toda regla de cinco o seis copas (aplíquese mutatis mutandis a sustancias ilegales blandas probablemente menos peligrosas que el alcohol). Pero si te tomas dos cervezas no es para entonarte, es porque te gusta la cerveza, vamos (en realidad, si te tomas cinco copas es porque es viernes noche y el reloj biológico de consumidor de botellón te lo va pidiendo).
Mi conclusión es que no se puede servir a dos amos; quiero decir, al menos al mismo tiempo. Que, cuestiones de salud aparte, las sustancias psicotrópicas lo que hacen es reducir la concentración, dispersar a los jugadores e impedir que utilicemos las técnicas apropiadas (convencionales) para entrar en ambiente.
Saludos,
Antonio
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