> Yo me refería a que el poder que te sea concedido debe estar
> relacionado con la dedicación al culto y no con el simple hecho de
> ser nombrado sacerdote. Es decir, un estupendo fiel que está a punto
> de ser nombrado oficialmente sacerdote, ya debería tener acceso a lo
> mismo (o casi) que un sacerdote.
Es lo que hacen en HQ, desvinculan la dedicación mágica (iniciado, devoto, adepto, practicante, chamán) del cargo "administrativo" (sacerdote, acólito, spirit-talker, godi, etc.) En cultos ultraorganizados la taumaturgia no siempre se relaciona con el cargo (por ejemplo muchos milagreros católicos no ejercían ningún ministerio eclesiástico y a la vez la mayoría de los ministros no tienen garantizado más que el exorcismo y algunas cosas más); en cultos no organizados (como es típico de sociedades arcaicas, primitivas, bárbaras, etc.) muchas veces ni siquiera hay cargo (o este es relativo, como el de un pater familias que dirige el culto familiar a los antepasados) y el hecho de ser tocado por los dioses a veces no tiene nada que ver.
Yo lo que hago en mis reglas es hacer depender la magia del valor de Fuente (+/- = Devoción), pero hacer que el valor de fuente dependa en gran medida de la profesión (si estás todo el día con el Otro Mundo porque te dedicas a eso tu contacto es mayor) aunque en realidad para realizar grandes prodigios habría que tener un valor de fuente más elevado que en principio no dan las profesiones (el cura de tu barrio no resucita a los muertos, eso sólo lo hacen los santos legendarios).
Saludos,
Antonio
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