A ver.
> Yo no he hecho la apología de la increencia que tu pareces ver, ni
>suelo [...]
Nopes. Me habré explicado mal. No tengo ni idea de si has hecho apología de la increencia, pero en todo caso eso a mí me daría igual. A mí me parece muy bien que la gente explique sus creencias o increencias o lo que le parezca, y no creo que nadie se deba sentir ofendido porque otro diga que dios no existe (igual que la versión contraria). Es que yo NO HABLABA DE ESO. Vamos a ver.
>¿Qué que tiene que ver con el juego? pues que me permite un punto de
>apoyo para lo que prentendía explicar a continación ¿lo coges ya?
>[...] Todo eso me parece muy bonito... pero ni FER ni yo estabamos
>hablando de la TA; sino de si el hecho de ser ordenado podía
>justificar o no un aumento de poder.
A ver, recompongamos el argumento. Herr Meister no dice que ser ordenado no justifique un aumento de poder (al contrario, le parece bien que lo justifique); la discusión está en los matices, esto es, en hasta donde llegue el aumento de poder de la ordenación, y no llegaba en la práctica a diferencias muy significativas. Tanto el Mester como yo (porque yo también estaba discutiendo, si no recuerdo mal) entendíamos que podía haber un aumento de la devoción por el cargo obtenido pero partíamos (o al menos yo partía) de un principio general de desvinculación entre los cargos administrativos y la dedicación mágica (como sucede en HQ y como no sucede en los cargos de las reglas oficiales de RQ si los consideras administrativos y de adscripción "política").
La razón para partir de esa desvinculación era una idea de simulación de las creencias terrestres. Por ejemplo, supongamos un entorno de magia cristiana; el ermitaño santo retirado a vivir sobre un mástil de madera plantado en el desierto a recibir tentaciones de los demonios, que ha elegido llevar una vida solitaria dedicada a la contemplación divina y que ni siquiera pertenece a una orden monástica (está solo) podría realizar más milagros que el hijo bastardo del cardenal X, al que han nombrado arzobispo pero que lleva una vida bastante terrena y digamos que un cristiano medieval-típico lo entendería perfectamente. Si quisieramos hacer unas reglas relativamente ajustadas a estas creencias (es decir, que permitan simularlas), TENDRÍAMOS QUE INCORPORAR el orden sacerdotal, que es considerado un sacramento y que por tanto despliega una función sobrenatural, como bien sabe el ermitaño (en mis reglas, por ejemplo, permitiría gastar algo de PER para la Fuente), pero las reglas en su conjunto tendrían que permitir que el ermitaño pudiera llegar a ser más poderoso (lo que no permiten las reglas del RQ si se considera al sacerdote en su faceta administrativa).
Ahora bien, si no te he entendido mal, frente a ese argumento tú me dices "no me vale que me hagáis comparaciones con el mundo real porque en el mundo real no hay dios, así que no hay contemplación divina, no hay demonios que tienten al ermitaño y en definitiva no hay milagros que realizar: el ermitaño y el arzobispo son igualmente inútiles para realizar magia, sólo que el segundo se lo pasa mejor, lo que no sucede en Glorantha donde los devotos realizan realmente magia". Es como cuando me dices que unas reglas de magia no pueden ser simulacionistas porque la magia no existe.
Y es a ese argumento a lo que te contesto. Lo que yo digo es que que tú no creas en dios ni en la magia no afecta a que puedan hacerse reglas relativamente simulacionistas relativas a las creencias de otra gente perteneciente al mundo real. Por eso digo que no sé qué demonios tiene que ver eso con el juego. Y no sé qué tiene que ver eso con que no se puedan usar las creencias de la gente del mundo real para construir mundos de fantasía.
>¿Me quieres explicar porqué tengo que hacer las compraciones con la >TA?
Yo lo único que te discuto es que YO NO PUEDA HACERLAS porque en el mundo real no hay magia.
>y no uso uso la TA porque no cabe la menor duda de que si hubiese
>existido una grado de magia equivalente a la que usa la mayoría de la
>gente (no tú) en la TA, la organización religiosa hubiese sido bien
>distinta ante lo patente (y a prueba de faltas de fe) del hecho >relioso.
Vamos a ver si me explico. A la hora de usar comparaciones con la TA se usan también mitos, es decir, narraciones fabulosas. Por ejemplo, en la época de Jesucristo, casi cualquier profeta o predicador que se precie, de cualquier tendencia, secta o grupo, era también un taumaturgo y "obraba grandes prodigios", y así san Pedro pudo tener un duelo de levitación con Simón el mago, por ejemplo; y lo mismo pasa con cualquier historia de santos. ¿Cómo lo hacían, desde nuestros paradigmas actuales? Pues muy probablemente puedan tramarse explicaciones perfectamente racionales (por ejemplo una mezcla de efecto placebo, habilidad curativa mundana, deformación narrativa de hechos reales, mitos con sentido simbólico que se transmiten literalmente, etc...) El caso es que la gente en esa época CREÍA que profetas, predicadores, santos y taumaturgos hacían todo tipo de barbaridades y que uno puede recrear esas creencias.
Por ejemplo, las leyendas nórdicas y germánicas de los Ber-sekr y sus equivalentes lobunos, licántropos o guerreros invulnerables podrían fundamentarse en las sociedades de hombres guerreras y sus rituales.
-En TA-Racional, los rituales son mera parafernalia, o si acaso forma
de dar moral a los guerreros.
-En TA-Austera, los rituales son mágicos pero el efecto no es
demasiado visible ni evidente (te dan un bono a la habilidad de combate).
-En TA-Mítica, los tíos SE CONVIERTEN EN LOBOS Y OSOS INVULNERABLES.
Lo que te estoy intentado explicar es que, aunque el brujo de tu pueblo sólo se dedicara a exorcismos menores, la gente de aquellas épocas tenían normalmente la creencia firme en sucesos paranormales extremadamente llamativos (como duelos de magos con transformaciones múltiples, bolas de fuego, reducción de un ejército a muñecos de barro, tempestades, rayos que salen de las manos, resurrección de muertos, levitación, multilocalización, mares que se abren dioses que envían nubes para protegerte, diosas que salen a la batalla a pegarse con tus enemigos y demás). O sea, un nivel mágico asimilable al de Glorantha.
Que sí que sí, que nadie te discute que la magia en Glorantha está más subrayada en el día a día. Por eso mis reglas de TA son fundamentalmente austeras, pero permiten que las hazañas míticas puedan realizarse (así, la dificultad de los prodigios está relacionada con su grado de evidencia).
Ahora, lo que no te acepto es que YO no pueda usar como modelo las creencias terrestres sobre milagros prodigiosos para ver la relación entre los cargos y la magia (por ejemplo, uno que no es un cargo realiza un milagro prodigioso), porque los milagros prodigiosos no existen. El caso es que la gente creía en ellos y eso es lo que nos basta.
Saludos,
Antonio
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