> Repasemos ventajas: NINGUNA.
Por aclarar. La única ventaja de un adepto es que puede tirar sin penalización con una sóla habilidad (que se sube lentamente) por un pack de habilidades que a lo mejor no tiene (los conjuros del grimorio), si es que tiene el libraco a mano y ocasión de utilizarlo. Es decir, aunque de principio sólo aprenda 3 conjuros para sus talismanes, puede utilizar su grimorio para los otros. Y además puede aumentarse con el talismán si lo tiene.
Esto supone una cierta ventaja respecto al Iniciado, porque este tira con un -10 (EN REALIDAD CON UN -5 PORQUE LOS PJS SE CONCENTRAN); y respecto a un Devoto QUE NO CONOZCA LA DOTE (y siempre está concentrado por definición). No representa ninguna ventaja respecto al devoto que conozca la dote (salvo el pequeño aumento del talismán) y teóricamente puedes empezar jugando con un devoto que las conozca todas.
Centrandonos en el iniciado, tiene una cierta ventaja sobre el iniciado, pero esta ventaja SE COMPENSA ENORMEMENTE si pensamos que el iniciado, con un -5 no tira por un pack limitado de conjuros inscritos en un grimorio sino para un conjunto ILIMITADO de dotes dentro de su afinidad.
Ejemplos de afinidades: Oscuridad, Comunicación, Muerte, Movimiento, Viento, Otro Mundo.
Aunque un adepto no tuviera MUCHAS OTRAS DESVENTAJAS, yo prefiero a igualdad de puntos de héroe un iniciado que un adepto. Y no digamos un devoto, que es con los que deberíamos de comparar.
Saludos,
Antonio
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