RE: [RQ] La INT-libre

Write haof XML files: Antonio Álvarez del Cuvillo <antalvarez1976_at_...>
Fecha: Thu, 08 Dec 2005 12:13:51 +0000

Dejando el tema de la INT-Libre en concreto, vamos al tema de que los conjuros ocupen inteligencia :  

> ¿Me acuerdo de las canciones del grupo de música punk? No, solo de
> dos o tres, pero tengo dos pergaminos TDK D60 en los que grabamos un
> par de ensayos en el local. Si las escucho me acordaré de como se
> tocaban todas fijo.

Por tanto las tienes en la memoria, sólo que por falta de uso, puedes haber perdido el camino para encontrarlas.

Más allá del tema de la INT-Libre, y centrándonos en que los conjuros ocupen inteligencia, lo que apuntas no tiene que ver con el sistema "oficial" en el que los magos "olvidan" premeditadamente los conjuros, pueden memorizar un número muy limitado de ellos y cuando los olvidan pierden totalmente el conocimiento (si no interpretamos como la chispa de la magia y todo eso, pero entonces no hacen falta las menciones a la memoria). Tendría que ser un sistema mucho más basado en la necesidad de hacer conjuros "con tiempo", en el laboratorio o equivalente -lo que nos daría unos magos peligrosos a largo plazo y débiles a corto-; algo así estamos pensando para reformar la hechicería de RQ. Así, si se parece más a la memoria; si a mí me piden un dictámen jurídico, puedo dar una idea intuitiva más aproximada que alguien que no sabe de Derecho, pero que puede ser errónea; en cambio, necesito mucho tiempo y muchos libros para hacer algo más ajustado, y seguramente alguien sin conocimientos previos o bien no sería capaz, o bien necesitaría muchísimo tiempo más.

Esto concordaría con magias más bien hechiceriles de la Tierra Alternativa (desde luego, nuestra hechicería fantástica no tiene por qué parecerse, pero vamos, es una guía). Es probable que los primeros grimorios y libros de conjuros se empezaran a escribir en sociedades que fraguaron un gran número de rituales muy complejos, que, en realidad es un poco absurdo memorizar si eres letrado. Cuando preparaba las reglas de magia de la TA, he visto rituales de magia griega que son un auténtico coñazo. Como no son magias de las que hemos llamado "pirotécnicas", uno acude al manual, al libro de conjuros, cuando necesita algo específico. No es tanto como el D&D (o como se proponía para el RQ), que el mago vaya eligiendo los conjuros que repasa cada día, sino algo más "natural"; uno se sabe de memoria un ritual que ha hecho dos mil veces, pero cuando necesita hacer una cosa nueva, se busca el ritual apropiado. Así, a veces, más que tener los conjuros en objetos, podría haber hechiceros que tuvieran los conjuros en libros; no es que lo tengas en un libro porque sólo puedes memorizar a la vez dieciséis conjuros, sino más bien porque el esfuerzo de tenerlos en la cabeza no te sirve de mucho (claro que en este paradigma los conjuros son muy lentos, de manera que la consulta al grimorio no desentona). Lo mismo sucede como con los manuales de alquimia: no se entienden bien si uno no ha recibido un conocimiento previo (de transmisión oral).

Por otra parte ¿qué pasa con las culturas iletradas? Éstas no tienen libros de conjuros. Los druidas y bardos celtas memorizaban enormes cantidades de poesía y magia; los chamanes tienen rituales, a veces bastante complejos, que aprenden de memoria; aunque pueden ser un coñazo y la memoria viene bien, no sucede en la práctica que el número de rituales que se conozca se tenga que limitar a 20, por ejemplo, salvo que se metan los conjuros en fetiches. Y la magia espiritual también limita en INT los conjuros que se conocen, sin que aquí valgan demasiado explicaciones sobre complejas fórmulas matemáticas. Cierto es, que al ser sociedades menos complejas uno puede necesitar un menor número de conjuros, puesto que las necesidades son menos variadas (de manera que en la civilización es donde aparecen hechiceros dependientes de sus grimorios). Así pues, si nos queremos parecer a los modelos en los que se han basado los bloques de hechicería, magia divina y magia espiritual, tal vez sería mejor partir de otros paradigmas. Mis reglas de magia-TA son válidas si se pretenden detallar los conjuros; también es posible QUE NO DEFINAS ESTRICTAMENTE los conjuros que un hechicero puede encontrar en su grimorio o las supersticiones "válidas" que puede conocer un campesino, sino que lo hagas depender de habilidades abstractas (si te sale la tirada y lo sabes explicar, tienes algo que podría funcionar). Tal vez aproximaciones de este tipo resulten "más jugables" que mis reglas.

Por supuesto, las limitaciones del RQ no se parecen a la memoria del mundo real (ni, desde luego, tienen que parecerse, ya que la magia no tiene por qué basarse en la memoria). POR ESO, ni las habilidades de conocimiento, ni las artísticas siguen esos patrones -algo que se olvida a menudo cuando se plantean analogías-; de hecho, existiría una cierta incoherencia del sistema, si se trata la magia de forma diferente.

Así pues, la (falsa, porque hay objetos), limitación de conjuros en la INT no responde ni a percepciones mundanas del talento artístico -como decía el vadelino- ni de la memoria. En este sentido, las analogías (como la de las canciones que has olvidado), no parecen demasiado aplicables (nadie pretende que los conocimientos o las habilides artísticas ocupen INT). Más bien estas son explicaciones a posteriori para intentar dar sentido a una regla previa, pero no implican que la regla quiera responder a una concepción nuestra de la memoria o el talento.

La solución más elegante, si uno quiere mantener la dependencia de la INT como límite a los conjuros, tiene que ser necesariamente mágica (no memorística ni talentosa). Como bien dice mi tocayo, la magia es distinta, la magia es asín, y nada impide que sea así si así la definimos. Y si queremos concretar, podemos utilizar todo eso de la chispa de la magia que dice el vadelino, incluso conectándola con los Planos Esenciales ;-) y, si, queremos, determinando cuál es su relación con el aprendizaje de las leyes que rigen el mundo.

Las razones para mantener eso pueden ser diversas:

-1. Una necesidad "de juego" de limitar el número de conjuros que un jugador conoce. Muchas veces he preguntado en la lista si esta es una necesidad real (yo creo que no lo es). En todo caso, yo prefiero que las limitaciones del número de conjuros que se conocen se apliquen a un trasfondo coherente concorde con mi gusto. Por ejemplo el de la TA; ¿por qué un mago en la TA no conoce infinitos conjuros? Desde luego que no porque su inteligencia queda bloqueada al conocer un número delimitado de ritos. Más bien porque puede acceder a un fondo limitado de conocimientos, porque las necesidades que pretende satisfacer no son ilimitadas y porque los conjuros posibles tampoco son ilimitados.

-2. Una necesidad "de trasfondo" de que los magos utilicen objetos. A mi juicio, ello se conseguiría mejor de otras maneras, como he dicho. La magia espiritual necesita "focos", y podría corresponderse con la "magia común" (battle magic en RQ2, muy diferente de lo que hacían ahí los chamanes, que era manejar espíritus); la magia verdaderamente espiritual podría necesitar para funcionar espíritus encerrados en objetos, como sucede en HQ. La hechicería podría consistir en rituales largos y pesados que normalmente uno tiene en el libro y no necesita memorizar porque de todas maneras llevan su tiempo (así que uno consulta el libro, donde hay un número muy grande de rituales); no obstante, un mago podría concentrar un efecto mágico en un objeto (por ejemplo un anillo, varita o bastón), para obtener efectos más rápidos, como los que pueden utilizarse en un combate. Así, la dependencia de los objetos tiene un sentido más "reconocible" que el de pensar que los magos descentralizan sobre objetos la chispa de la magia para no sobrecargar su esencia de energías.

-3. Que la explicación que uno se ha forjado para dar sentido a la regla (por ejemplo, la chispa de energía, la concentración de patrones rúnicos, o lo que queráis) a uno le termine gustando. Aunque el proceso lógico es ir de del trasfondo a las reglas y no al contrario, eso no quiere decir que cuando se hacen las cosas mal salgan necesariamente mal. A mí, que queréis que os diga, no me gusta nada el resultado, y prefiero la idea de unos hechiceros que concentran unos pocos de sus conjuros en objetos para efectos rápidos y preparan complicados rituales en sus torres, teniendo una clara limitación en los conjuros que puedes aprender: los que tu escuela/maestro conocen, y te han querido enseñar y los que te has podido buscar por tu cuenta. ¿Que eso implica reinventar el sistema? Bueno, pues sí.

Saludos,

Antonio

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