> Pero por las reglas de HQ los orlanthis no interfieren en el clima.
>Me refiero Orlanth en su versión RQ, tenía conjuros de atraer las
>nubes, de aumentar la fuerza del viento y ese tipo de cosas. ¿Ha
>variado ese tema?
Lógicamente no ha variado. Sería un poco raro que los adoradores del dios de las tormentas no tuvieran nada que ver con las tormentas.
> Mi idea es que no debe de haber mejor manera de defenderse contra
>algo que vuela que provocar una tormenta y esperar a que el clima
>haga el trabajo...
La magia de Kadone the Grounder me parece más efectiva, porque las cosas que vuelan a veces se enfrentan a tormentas no provocadas artificialmente y resisten. Pero vamos, no es una mala estrategia.
>De todas formas, ¿cómo tratan a los daimones?, ¿son espíritus con
>poderes en ese campo?, ¿tienen inteligencia propia?, ¿se les adora
>como a pequeños dioses o son como espíritus de culto?
Un espíritu es una criatura originaria del plano espiritual.
Un daimon es una criatura originaria del plano divino.
La variedad de espíritus y daimones es muy grande. Algunos pueden ser objeto de adoración; lo que antes eran espíritus de culto ahora serían daimones: agentes de represalia (antes, espíritus de represalia), compañeros aliados (antes espíritus aliados), guardianes de los templos, objetos singulares (como la Espada de los Vientos), etc. Muchas entidades guardianas de culturas teístas (el Wyter de un clan, linaje o tribu orlanthi, los lares y penates imperiales, el guardián de un grupo de héroes, el héroe/dios fundador de una ciudad)... pueden ser daimones.
Verdaderamente impersonales son los elementales movidos por la hechicería, fuerzas abstractas que alzan elementos primordiales. A estos se les ha puesto los nombres que les puso en el mundo real el médico, alquimista y partidario de la magia "natural" Paracelso: silfos, ondinas, salamandras, gnomos (añadiendo las sombras y las lunas).
Los daimones y espíritus nunca son verdaderamente impersonales, de acuerdo con la visión personalizada de la trascendencia que tienen animistas y teístas. Se supone que tienen una cierta inteligencia y personalidad, aunque éstas pueden ser mínimas (podemos imaginar espíritus personalizados pero no inteligentes, lo que en RQ sería un espíritu de PER, pues lo mismo para los daimones: en HQ no hay características); también pueden presentar una cierta despersonalización como las entidades de culturas animistas y teístas terrestres, pero no llegan a tal grado de abstracción. Por ejemplo, los agentes de represalia suelen manifestarse en el mundo como maldiciones específicas, de la misma manera que en la antigüedad muchas culturas atribuían la mala suerte a la intervención de espíritus relativamente despersonalizados, actuando con ciertas relaciones de causa-efecto. Eso no impide que tengan caracteres personalizados. Por ejemplo, aunque no hablen contigo, podrían mostrar una risa maliciosa, etc.
Como dice Manolo, cuanto más poderosos, seguramente tienen más posibilidades de tener mayor individualidad, aunque ello no es necesariamente cierto. Especialmente, los elementales de hechicería muy grandes son simplemente una gran cantidad de sustancia alimentada por una energía enorme, pero algunas esencias hechiceriles que animan elementos podrían tener una cierta conciencia, como sucede con el Riachuelo del Paso del Dragón.
Saludos,
Antonio
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