Bueno, esta sería mi explicación (apresurada) de la hechicería caótica. A ver si la arreglamos entre todos.
Para eso necesitamos una definición de Caos. Parto de la definición "psicológica" que da un Aprendiz de Dios en el Gl:IHW. El Caos (desde un punto de vista subjetivo) es el deseo de sobrepasar los límites naturales y morales de la realidad llevado hasta el extremo. Por tanto la hechicería, desde el punto de vista de un mago caótico es el arte de conocer las leyes del universo para sobrepasarlas, para independizarse de ellas y extraer efectos antinaturales.
La presencia incluye la comprensión del universo, pero en este caso no para aceptarlo. El elemento emocional y místico es de rechazo, de aversión en vez de adhesión. Por tanto la presencia sigue siendo el grado de control de la runa de la Ley, pero desde fuera, desde una perspectiva agresiva y enemiga de la realidad, para vencer a la Ley.
Los Votos no me encajan en esta perspectiva. La experiencia mística necesaria no sería la de la disciplina sino la de la liberación de los límites de la realidad. Por eso propondría sustituir los Votos por Transgresiones, y me explico. Mediante una Transgresión, el hechicero se libera voluntaria y místicamente de una constricción social. Comete acciones prohibidas simplemente porque están prohibidas, y ello le da independencia de las leyes del universo. Las Transgresiones serían actos nefandos como el canibalismo, beber sangre humana, el incesto, la violación... y demás conductas poco recomendables.
¿Y dónde está el problema para el personaje? Una Transgresión, por definición no se puede romper. Ahora bien, la paradoja del ser caótico es que pretende estar en el mundo sin ser del mundo. Y ello es imposible, no pueden desobedecerse todas las leyes de la realidad al mismo tiempo. Ello genera una fuerte insatisfacción e incluso debilidad e inconsistencia en la realidad. Los seres caóticos obtienen su fuerza de las transgresiones.
Las Transgresiones se convierten por tanto en bajas pasiones, a veces incontrolables que desde un punto de vista caótico liberan, pero desde un punto de vista no-caótico esclavizan. Los ogros se dejan llevar por el canibalismo, los broos por la violación, como una pasión desgarradora que los mantiene en la realidad. Podrían exigirse tiradas cuando un hechicero tiene la oportunidad de cometer una Transgresión que ha asumido, al estilo de los ogros, para sobreponerse a la pasión. Cuando un hechicero deja de practicar las Transgresiones que ha comprendido sucumbe a la paradoja de su enfrentamiento con la realidad, y se hace más débil, perdiendo grandes cantidades de presencia, PM, PER, otras características o lo que sea (hay que concretarlo). Igual que el vampiro necesita absorber la esencia vital de los mortales para mantener su inmortalidad antinatural. A Paco le parecía estúpido la idea de vadelinos caóticos manteniendo su inmortalidad a base de actos nefandos, aunque precisamente eso es lo que se dice que se dice de los vadelinos en G:IHW, rumores a los que por otra parte, no hay por qué dar crédito. En mi opinión, entre los vadelinos hay hechiceros que tratan de manipular la ley, y hechiceros que tratan de ignorarla, y estos últimos son los que pueden haber dado origen a los rumores.
Ahora sólo espero que un periodista imbécil no saque mi mensaje de contexto y diga en grandes titulares que los jugadores de rol promueven la antropofagia por Internet ;-)
Saludos caóticos,
Antonio
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