> La realidad es bastante más compleja, no es blanca ni negra sino todo lo
>contrario. Hay grandes actos de egoísmo, y grandes sacrificios
>heroicos, y más normalmente actitudes intermedias y ambiguas.
>
>Pero, respondiendo a lo que dices, yo creo que un mundo medianamente
>creíble de fantasía tiene que incluir al menos un poquito de los dos
>ingredientes (por llamarles de algún modo comportamiento
>idealista-comportamiento egoísta). Una vez establecido esto, las
>proporciones dependen del ambiente de la campaña, que a su vez depende
>de las preferencias del master y los jugadores, y también del ambiente
>que hayan decidido jugar esta vez (yo mismo he dirigido campañas más
>"épicas" y campañas más "retorcidas" a los mismos jugadores).
En principio soy partidario de adaptar la campaña a las características del grupo que juega en él (esto no es lo mismo que darles todos los caprichos). Tanto si son egoístas como idealistas, casi todas las aventuras se pueden presentar desde el punto de vista que ellos prefieran. Esto no quita que la influencia de eventos exteriores (guerras, política, etc) les obligue a realizar misiones por otras motivaciones (idealismo, necesidad, supervivencia, amistad, etc)
Saludos
Marcelo
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