Prometí dejar el tema, pero no debisteis creer a un vadelino... ;)))
> > Para empezar chocamos en el concepto de la absoluta divergencia
> > "dogma-realidad".
> Me parece que este es tu fallo principal, para empezar si piensas
> que ningun cultista de ningun culto cree en su dios ni piensa
> hacerle caso, quita los dioses, porque aqui estan presente y la
> gente cree en ellos porque los ve y sabe de su poder, y los sigue
> no porque crea, sino porque sabe que las cosas son así. Ahora si
> piensas que los Lunares son los unicos que nunca piensa cumplir
> el camino lunar, pues mal vamos, la verdad.
Ni una cosa ni otra, pero sí veo una gran diferencia entre TRES conceptos que los políticos (como los carmanianos de Urox...) saben reconocer, pero los místicos (como algúno que yo me sé...) parecen negarse a ver:
Como el "paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad" como argumento mediador en un conflicto bélico.
(O la teoría lunar de "gobernaos por vosotros mismos en el amor de la Diosa Roja, todos nosotros somos nosotros...")
Queda muy bonito por escrito o declamado con buena voz en un púlpito.
2) La teoría con visos de ser aplicada:
Una fuerza de cascos azules de la ONU que se dirijen a Sevrenica, hacia 1995, con intención de apaciguar las hostilidades...
(O la intención real de la "secta lunar" de calvos de las SM de "supervisar su obra mundana" copando todos los puestos de poder.)
Al menos tiene expectativas de cumplirse.
3) Aplicación práctica: la realidad.
En Sevrenica arrasan la localidad y cogen a los cascos azules prisioneros para utilizarlos como moneda de cambio.
(Y en el Imperio se realiza un golpe de estado encubierto.)
No siempre es tan marrón, o arreglados estábamos, pero suele oler bastante mal...
Que lo que yo considero "vacuo" son las declamaciones del púlpito, que NUNCA han tenido visos de realidad, se queda en una "hermosa" declaración de intenciones para no estar todos callados... (que los silencios en público son incómodos)
En cuanto a la divergencia realidad-práctica, entra en el apartado de los puntos 2 y 3. Solo los planes adaptados al terreno pueden tener el caracter de seriedad para que los tomemos en serio, pese a que en ocasiones alguno se quede con el culo al aire...
Yo veo al Imperio como indiscutible teocrácia funcionarial con un aura de supervisión maternal (pero sometido al poder "benévolo") y potencialmente dominado de forma autoritaria, solo si hace falta. Aunque siempre será algo escondido, oculto a la población general!
Nos vemos.
El cínico vadelino.
PD: Cínico es poco... misantrópico lo menos! ;)))
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