> Creo que el problema de los japoneses y los escudos es la
concepción
> que tenían de la guerra. Es posible que fuese más efectivo un
escudo
> y una katana diseñada para una mano, pero los japoneses gustaban de
> usarla con dos, y a veces llevaban una espada en cada mano (creo,
> aunque los temas orientales no son lo mío).
>
> A los samurais les repugnaban las armas de proyectil (más odio aún
a
> las armas de fuego) , y les encantaban los duelos uno contra uno,
y
> es posible que en una batalla los buscasen. Desde el punto de vista
> de la guerra, es posible que aunque temibles, los japoneses no sean
> el pueblo más pragmático en la guerra, y por ello consideraban el
> escudo como algo innoble de honorables guerreros. Respecto a
aquellos
> que combatían en las batallas de rango más bajo (no recuerdo como
se
> llaman), me imagino que lo harían a las ordenes de un samurai, con
lo
> que no le haría gracia que sus huestes usaran armas innobles.
>
> Los caballeros medievales disfrutaban cargando estúpidamente por
> gloria personal y a destiempo. Los guerreros aztecas se preocupaban
> más de la toma de prisioneros que de matar a sus enemigos ,etc. Por
> lo general, hasta finales de la Edad Media, el pragmatismo no es lo
> que se impone en la guerra salvo las excepciones del ejército
> imperial romano (aunque yo aquí me pregunto porque no potenciaron
más
> la caballería), y el ejército de los buenos tiempos de Bizancio, el
> mejor del mundo en su época
Totalmente de acuerdo, compañero. No se debe despreciar el factor
cultural, que influye en todo, incluyendo evidentemente la guerra.
En cuanto a los romanos, ya en sus tiempos los caballos eran caros y
no estaban disponibles para todos. De ahí que la clase "media" se
llamara "ecuestre" (es decir, que podía permitirse el llevar un
caballo a la guerra). Otra razón es que, en sus tiempos, cuando no
se había inventado el estribo, el caballo se utilizaba más por su
velocidad, para llegar rápidamente a posiciones ventajosas de batalla
(la retaguardia, por ejemplo), pero se combatía a pie.
Cuando se inventó el estribo, de forma que un lancero a caballo podía
imprimir a sus golpes la carga del caballo... bien, la forma de hacer
la guerra cambió durante unos siglos.
Hasta otra.