>No obstante, los animistas creen que el intelecto de una persona es
>su espíritu incorpóreo, y su teoría también funciona.
> Mira, pues éste es el tipo de cosas que en mi Glorantha no suceden.
En tu Glorantha no hay fantasmas entonces.
A ver si esto me sirve para ponerte un ejemplo y así me entiendas, que más bien me parece que estamos en una discusión de nomen.
Te curras una descripción superchula y superliteriaria describiendo el malvado ritual en el que el nefando chamán invoca el espíritu de un muerto y lo liga al cuerpo totalmente corrompido de un cadáver que lleva cinco años muerto. En el momento más dramático y terrorífico un jugador salta: "Eso es inverosímil. No tiene sentido. Este tipo tiene el sistema nervioso podrido de hace tiempo y que yo sepa nadie se lo ha arreglado. Los espíritus no pueden existir, dado que el alma es un concepto bla bla bla bla." ¿Qué le dices? Pues que deje de cargarse el ambiente y se vaya a jugar a un wargame histórico. Que esto es un juego de fantasía y estas cosas pasan.
Ahora bien, puedes urdir explicaciones pseudocientíficas tipo ciencia ficción, seguramente igualmente inverosímiles, para explicar por qué el chamán levanta el zombie. Pero, en mi opinión, en un entorno de fantasía eso se carga igualmente el ambiente, queda paródico, como lo de Melkor ingeniero genético y clonador creando a los orcos. Y no es necesario para crear un paradigma en el que jugar.
Por ejemplo, el paradigma del Ars Magica es la Europa Mítica. Eso significa, vamos a jugar en la Edad Media, pero en una edad media alternativa ¿qué pasaría si todo lo que creían los medievales fuera verdad? No es una fantasía inaprensible, simplemente tienes que aplicar a todo la lógica de las creencias medievales, que, al menos aparentemente funciona. Si quieres, puedes hacer que los personajes conozcan el reino perdido del Preste Juan o se enfrenten a una hidra. ¿Es que eso no puede hacerse?
Saludos fantásticos,
Antonio
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