Bien, al asunto. He leído por aquí unas cuantas disquisiciones metafísicas sobre el Caos. Qué es Caos y qué no, su relación (o falta de ella) con el mal, si van parejos o no...
Una idea muy interesante es esa de que el Caos es otra cosa, de fuera de Glorantha, que desea entrar. Y que una forma de facilitarle la entrada es romper los tabús, descolocar las estructuras culturales de los pueblos. Hasta ahí, bien. El problema lo veo yo en distinguir, si hay que prescindir del "Mal" como medida de lo qué es caótico o no lo es. Si entendemos que cualquier cambio traumático en la forma de vida de una comunidad alienta a la entrada del Caos, esto no sólo ha de suceder por asesinatos, canibalismo, etc... como se ha dicho, algunas de esas acciones se pueden considerar culturalmente aceptadas ¡o incluso imprescindibles! En ese caso ¿el tratar de eliminarlas también sería un acto caótico?
Es decir... a una cultura que considere que el canibalismo es un ritual imprescindible para el desarrollo de la comunidad (aceptación de los espíritus de los antepasados, asimilación del poder de los enemigos, etc.), si un nuevo caudillo o profeta intenta apartarlos de él ¿aporta Caos? Si una tribu bárbara se "civiliza" un poco y trata de prohibir las viejas costumbres de venganza entre clanes por las ofensas (que se "debían limpiar con sangre") ¿aporta Caos? Si una cultura políticamente más débil es absorvida por otra más fuerte y cambia sus patrones culturales por los otros ¿aporta Caos?
Pienso que el "Mal" es la única medida que puede ayudar a diferenciar unos actos como más o menos Caóticos, en este caso, pues si tratamos el Caos como amoral, y aceptamos que los cambios traumáticos y la ruptura de los tabús son Caóticos, entonces hay muchísimas cosas que aportan el Caos a Glorantha (¿hasta las "revoluciones" provocadas por los profetas monoteístas?). ¡No me extraña que en Kralorela aborrezcan el Cambio!
Naturalmente, esto traería a su vez el problema de distinguir un acto bueno de uno malo, a pesar de todas las teorías y divagaciones sobre el Derecho Natural y otras zarandajas, que explicará mejor un filósofo de Derecho que yo, un pobre informático. Aunque creo que, como todos nosotros procedemos de la misma cultura, no tendríamos demasiados problemas en ponernos de acuerdo en qué actos son más o menos malvados (si fuéramos de culturas diferentes, otro gallo cantaría).
Saludos a todos.
Glaurung.
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