Ahora bien, para jugar en Glorantha no hace falta haber escrito una tesis doctoral sobre el mundo. Todo el material existente sirve para enriquecer la imaginación y las partidas y lo que uno no sepa (porque no conoce todo el material, o simplemente PORQUE NADIE LO HA DESARROLLADO JAMÁS) se lo inventa y santas pascuas. No hay por qué tener un temor reverencial a Glorantha que impida jugar hasta que no conozcas hasta el último detalle de los cascos de los regimientos del Reino de la Guerra (ya se sabe, cuernos o alas ;-)
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