Me alegro de que te haya gustado. Si alguna vez coincidimos en vivo, ya te contaré de cómo "trasplantamos" el cerebro de la teniente a un yelmo de combate (dentro del cuál pusimos un sistema de soporte vital), aprovechamos su ordenador cerebral implantado para conectarla a un vehículo oruga, altavoces, cámaras, y un pequeño brazo robótico. ¡Hasta le pusimos una pistola láser! ¿Quién dijo que un personaje decapitado tenía que dejar de jugar?
Las reglas no eran a lo RQ, pero eso es lo de menos. Si estás interesado en juegos de ciencia ficción, en alguna jornada nórdica nos buscas a los logroñeses y te enseñamos alguno. Y nos enseñas esa variación de "RQ espacial" que preparas.
Saludos.
Glaurung.
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