Sin ánimo de cortar las alas de la creatividad de nadie sino todo lo contrario, por si surgen más ideas, os cuento como queda en G:IHW el tema de la ciudadanía imperial.
Los ciudadanos, así a lo simple, están normalmente sometidos a la potestad local, y a los distintos sistemas de clases sociales de cada cultura (hay muchos, y muy complicados). Aquí ciudadano tiene el sentido de "miembro de una sociedad civilizada" no el sentido de Roma.
Aparte de estas clases sociales hay una especie de división específicamente lunar: Los Otros, Los Muchos, Los Pocos y Los Selectos.
Los Otros son extranjeros, criminales, proscritos, etc. Gente fuera de la ley. Los extranjeros pueden registrarse ante un magistrado, que les confiere de forma revocable, derechos similares a la ciudadanía de cada sitio.
Los Muchos es el tipo más numeroso (excepto esclavos, que siempre son Otros). En cualquier sitio deben recibir el mismo trato que se concede a la más baja clase social libre. Basta con jurar fidelidad al Emperador. Los Pocos son los aristócratas de cada sitio, con un trato más o menos similar, entiendo, allá donde vayan.
Los Selectos son los "Ciudadanos Imperiales". Deben adorar a algún aspecto de la Diosa, en sentido amplio (alguna de sus encarnaciones anteriores, lunas, etc), o místicos de Nysalor, Jernotius, etc. Recordemos que en HW no hay que ser iluminado para adorar a la Diosa. Estos serían los que deben pasar en HW la prueba de los Examinadores.
Sus beneficios son muchos: exenciones de impuestos y levas, exención de ciertos castigos como la crucifixión y la castración, derecho de apelación al Sátrapa (Sultán), y finalmente Derecho de Apelación a la Corte Imperial. Normalmente hay que ser Selecto para trepar por la estructura militar y burocrática LUNAR (no necesariamente la de cada sitio o cultura).
Saludos Selectos,
Antonio
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