No soy partidario de hacer demasiadas equivalencias con el Imperio romano pero a lo que dices, me cuesta trabajo imaginar una religión MÁS RELACIONADA CON EL ESTADO Y LA COSA PÚBLICA que la romana. La religión pública romana era un asunto de ciudadanía política más que cualquier otra cosa. Eso sí, no tenían instinto misionero estatal, no era una religión de las que llamamos "de conversión". Los ciudadanos romanos podían rendir culto a quien les diera la gana, pero del culto público oficial y político no los libraba nadie. De hecho, esta fue una de las razones para perseguir el cristianismo (los cristianos y los judíos no se veían vinculados por ese culto público) -además en esa época ya se rendía culto al emperador, por influjo de oriente, al que los cristianos se negaban-.
Saludos,
Antonio
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