Para ser m�s ordenado, os las expongo de entrada:
De acuerdo en todas tus afirmaciones.
Adem�s me gustar�a a�adir una reflexi�n sobre las partidas. El objetivo claro de una partida es divertirse, eso pasa por que los jugadores disfruten de las partidas. Si para ello tengo que saltarme a veces alguna ley f�sica para hacer la partida algo menos simulacionista de lo que normalmente hago... Pues adelante, siempre que el jugador no note que el master est� d�ndole rienda suelta, si tiene una idea ingeniosa intento ser abierto a la hora de aceptarla. Creo que pondr� un ejemplo. :)
En una partida con una pelea a muerte en una taberna, un jugador decide lanzar su espada bastarda para cortar la soga que sujeta la pieza que cuelga del techo cur�ndose. Porque debajo de ella est�n dos enemigos. Mi opci�n fue ponerle una tirada no demasiado f�cil (no recuerdo exactamente pero ser�a arrojar -20 o algo as�). Pero si me paro a pensarlo con "sentidi�o" que decimos aqu�, es, al menos a mi entender, imposible que una espada bastarda lanzada por un humano corte de un golpe una soga gruesa. Pero �tiene sentido que yo le diga al jugador que no puede?, �qu� gano? o, m�s importante �qu� pierdo?.
Lo m�s dif�cil para m� es mantener una l�nea que sea percibida como coherente por los jugadores, si les permites hacer cosas demasiado irreales el juego pierde su consistencia y si no permites nada fuera de lo com�n, deja de tener gracia. Para m�, ese punto especial al que llevo mis partidas es el punto en el que los jugadores perciben las situaciones como reales (aunque muy dif�ciles) y a la vez perciben a sus personajes como personajes capaces de lograr cosas que son, como dicen hoy en d�a "una pasada". :)
Pero lo que s� tengo claro es que para conocer ese l�mite, el mejor baremo son los jugadores, sus caras, la participaci�n que est�n teniendo, las ideas que proponen, etc. Ellos son la clave para saber si la cosa est� saliendo bien o mal.
En fin, por si vale de algo.
Ethaniel
"Merece la muerte, la merece sin duda. Muchos de los que viven merecen la muerte y algunos de los que mueren merecen la vida. Pero, �puedes devolver la vida? Entonces no te apresures en dispensar la muerte, pues ni el m�s sabio conoce el fin de todos los caminos..."
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