Hala, a ver si os gusta.
AVISO: LA SIGUIENTE HISTORIA ES VERÍDICA, Y TAMBIÉN ES MUY MUY POLÍTICAMENTE INCORRECTA. LÉELA BAJO TU PROPIA VOLUNTAD. TAMBIÉN CONTIENE NUMEROSOS ERRORES ORTOGRÁFICOS Y DE AUTOEDICIÓN. ...De alguna manera me encontré de vuelta en el sótano de El Disgusto. Psicópata Dave había decidido que era su turno de intentar dirigir una partida de D&D [si necesitas que te diga qué es D&D, te has equivocado de foro]. El Disgusto, El Cobarde, Bastardo Tramposo, El Pervertido, Despistado Larry y vuestro seguro servidor éramos los jugadores. Yo tenía curiosidar por ver cómo Psicópata Dave dirigiría una partida. Estaba seguro de que no podía ser peor que la mazmorra de El Pervertido, donde la sala del tesoro era una habitación llena de halflings [medianos/as. La versión D&D de los hobbits] desnudas y atadas, empaladas con estacas hechizadas con sortilegios de Permanencia y Lubricación.
Qué equivocado estaba. Qué equivocado estaba.
Psicópata Dave: "Aún temblando después de vuestro encuentro con la Mujer Gigante de la Cabeza en Forma de Manzana Enana, os dirigís hacia la posada. La lluvia es fría, fría... como la lluvia fría."
El Disgusto: "Yo sigo agarrado a los bajos del carromato... ¡al estilo ninja!"
Psicópata Dave: "Supongo que sabes que ninguno sabe ni siquiera que estás ahí."
El Disgusto: "Bien."
Psicópata Dave: "Y sabes que esta es ya la tercera sesión de la campaña."
El Disgusto: "Los caminos del ninja son difíciles de entender e inescrutables."
Psicópata Dave: "Vale. Tira los dados a ver si aguantas agarrado."
Yo: "Tenemos que estar en guardia, aún no sabemos quién nos trajo aquí ni por qué."
El Cobarde: "Mi guerrero está listo para cualquier cosa, excepto para criaturas que chupen puntos de vida. Rehúso entrar en ninguna mazmorra o mausoleo."
Yo: "Huh, tú sabes... este juego se llama Dragones y MAZMORRAS."
El Cobarde: "He trabajado jodidamente duro para llegar al segundo nivel como para perderlo todo por una jodida Furia [wraith. Una de las criaturas de D&D]."
Despistado Larry: "¡Ey, guay! ¡Cinemax!"
El Pervertido: "¡Ey, guay! ¡Shannon Whirry!" [una actriz (cough) de películas "S" (porno blando, para entendernos)]
Yo: "Oye, ¿estás aquí para jugar, o qué?"
Despistado Larry: "Puedo hacer las dos cosas. Tan sólo avísame cuando sea mi turno de atacar a la Mujer de la Cabeza en Forma de Manzana Enana."
Psicópata Dave: "Después de unas horas de viaje, finalmente llegáis a la posada. Este es el lugar donde finalmente os encontraréis por la mañana con vuestro patrón, el misterioso mago Shickelgruber."
Bastardo Tramposo: "¿Por me resulta tan familiar ese nombre?"
Yo: "Paro el carromato en frente de la posada."
Psicópata Dave: "Tira los dados."
Yo: "Esto ya se está saliendo de madre."
Psicópata Dave: "Tira los dados."
Yo: "¿Tengo que tirar los dados para parar el puñetero carromato?"
Psicópata Dave: "Tú eres el que ha dicho que, de repente, quiere parar el carromato. ¿Alguna vez has oído hablar de frenar antes de parar?"
Yo: "No creía que tenía que ser tan específico. Vale, primero freno el carromato y luego..."
Psicópata Dave: "Demasiado tarde. Ya lo habías dicho. Tira a ver si puedes detener el carromato sin estrellarlo, a no ser que quieras seguir lamentándote y quejándote otro rato más."
(tirada)
Yo: "Mierda."
Psicópata Dave: "Vale. El carromato vuelca. Todo el mundo tiene que hacer una tirada de salvación contra la muerte. Sí, Larry, tú también."
Como véis, pronto me percaté de que Psicópata Dave dirigía sus partidas más o menos de la misma manera en que Warwick Davis concedía deseos en la película "Leprechaun". Todo lo que decías que tu personaje iba a hacer era examinado con lupa para joderte lo máximo posible, y los dados eran la ley. Él era el único tío que conozco que usaba tablas de encuentros aleatorios con monstruos para La Llamada de Cthulhu. Creedme, no habéis vivido nada hasta que no habéis tenido un personaje que ha enloquecido por ver a un Profundo sentado en un retrete público leyendo una copia del Necronomicón.
(tirada)(tirada)(consulta a la tabla y tirada)(tirada)(tirada y codazo)
Bastardo Tramposo: "¡He sacado otro 20!"
El Cobarde: "No me puedo creer que el carromato me cayera en la cabeza."
Bastardo Tramposo: "No me puedo creer que se te cayera un ojo de su cuenca. ¿Qué clase de tablas de críticos son esas?"
Psicópata Dave: "La clase que usan los hombres de verdad. Os he estado mimando con esas tablas de críticos de Arduin [otro juego de rol fantástico-medieval] durante demasiado puto tiempo."
Despistado Larry: "¿Me estoy desangrando?"
Psicópata Dave: "No."
El Disgusto: "Dado que mi ninja estaba bajo el carromato, salto hacia las sombras y observo al grupo."
Psicópata Dave: "Tira los dados."
(tirada)
Despistado Larry: "¿Me estoy desangrando?"
Yo: "Huh... ¿dónde está Lamont?"
El Disgusto: "Mis padres se lo llevaron de acampada. ¿Te puedes creer que el puñetero veterinario dice que el perro está sufriendo de estrés? ¡Estrés! ¿Pero qué coño hace un perro para estar estresado por algo?"
El Pervertido: "Bueno, estoy seguro de que si pudiera lamérmela a mí mismo yo no..."
Yo: "¿Por qué no fuiste con ellos?"
El Disgusto: "¿De acampada? ¿Por qué iba yo a querer ir de acampada? ¡La naturaleza mata! ¿No has aprendido nada de las tablas de encuentros en el campo?"
El Pervertido: "Yo entro en la posada a por un trago."
Yo: "¿Y qué pasa con el carromato?"
El Pervertido: "Lo dejamos ahí. Ni que hubiéramos pagado por él."
Psicópata Dave: "¿Entráis todos en la taberna? Haced una tirada de destreza para ver si resbaláis en el barro."
Despistado Larry: "¿Me estoy desangrando?"
(tirada)(tirada)(consulta a la tabla y tirada)(tirada)(tirada y codazo)
La posada era una especie de club de strip-tease medieval donde todas las tías llevaban tangas y collares de perro, y eso era todo básicamente. Encontramos una mesa y pedimos bebidas, y esperamos a que llegara el mago. Algunas de las chicas intentaron ofrecernos bailes en la propia mesa, y los que aceptaron tuvieron que hacer tiradas de salvación contra la petrificación.
Yo: "Echo un vistazo a la habitación y bebo un trago."
Psicópata Dave: "Tira salvación contra venenos, para ver si te emborrachas."
Yo: "¡No! ¡Eso es una gilipollez!"
Psicópata Dave: "Limítate a tirar los puñeteros dados, por el amor de Dios."
Yo: "¡Soy un enano! ¡Un enano! ¡No hay ninguna forma de que un enano se emborrache con una mierda de cerveza humana!"
Psicópata Dave: "Hmmmm. Ya veo por dónde vas."
Despistado Larry: "¿Qué tienes de beber por aquí?"
El Disgusto: "Nada."
Despistado Larry: "¿No te dejaron comida tus padres?"
El Disgusto: "Me dejaron algo de pasta para comida, pero decidí que estaría mejor empleada en miniaturas de Warhammer."
Despistado Larry: "Vale, beberé un vaso de agua."
El Disgusto: "Y UNA MIERDA. Si ensucias cualquiera de esos vasos tendré que lavarlo luego y paso de hacerlo. Bebe del grifo o no bebas en absoluto."
El Cobarde: "Yo busco a alguien con quien meterme."
Bastardo Tramposo: "Yo le ayudo."
Psicópata Dave: "Haced una tirada de detección de trampas."
El Pervertido: "Yo pago los servicios de una tía para toda la noche."
Psicópata Dave: "Haz una tirada de carisma... oh, y Ab3, tira un d20."
(tirada)(tirada)
Psicópata Dave: "Vale, tú encuentras una compañera para la noche, y Ab3, has fallado tu tirada de salvación contra venenos y coges un buen pedo."
Emborracharse en una partida como esta no es recomendable. El master "simulaba" la borrachera haciendo que cada uno de los otros jugadores dictaran lo que hacía tu personaje durante cinco minutos. Así que mi enano empezó a cantar melodías de programas de la tele mientras se colgaba de un candelabro con una escupidera medio llena como casco. Y la noche en la posada continuaba.
Yo: "Bueno, es algo así como medianoche ya, quizá deberíamos simplemente avanzar el tiempo hasta la mañana para encontrarnos con el mago."
El Disgusto: "¡Ooooh! ¡Ooooh! ¡Su enano tiene una cogorza y él es un quejica!"
Yo: "No me estoy quejando y hey, al menos mi personaje interacciona con el resto del grupo."
El Disgusto: "Bah, estás cabreado porque tú no eres un ninja. ¿Por cierto, qué tal veo todo desde el tejado?"
Psicópata Dave: "Sigue lloviendo."
El Pervertido: "Hey, me voy a tirar a esa puta del saloon, al estilo John Norman."
Despistado Larry: "¿Quién?"
El Pervertido: "John Norman... el que escribió las novelas de Gor. Me enseñaron todo lo que jamás necesité saber sobre las mujeres" [las novelas de Gor son historias que mezclan fantasía clásica con erotismo barato, y fueron muy populares en su época].
Yo: "Oh, ¿y qué tal va ese tema de la orden de restricción?" [una orden judicial que obliga al acusado a no acercarse a menos de tantos metros de otra persona]
El Pervertido: "Ya he dejado a esa. Ahora creo que esa tía del cine está cachonda por mí. Hay algo en la forma que tiene de decirme ¿Las quieres con sabor a mantequilla?"
El Cobarde: "¿Y qué pasa conmigo? ¿Cuándo voy a tener mi pelea de bar?"
Psicópata Dave: "Bueno, ves a un chaval nervioso y delgado en la barra."
El Cobarde: "Me acerco a él y le doy un empujón."
Bastardo Tramposo: "Yo le sigo."
Psicópata Dave: "El tío está en la barra tomándose un Shirley Temple" [un cóctel que se hace con soda o seven up, granadina, naranja y una cereza. Las cosas que se aprenden traduciendo historias roleras...].
Yo: "No creo que una taberna medieval sirva Shirley Temples."
Psicópata Dave: "Vale. Se está tomando un Shirley Temple al Estilo Antiguo."
El Cobarde: "Le empujo."
Psicópata Dave: "Tira a ver si le das."
(tirada)
Bastardo Tramposo: "Le digo al chaval: No le gustas."
Psicópata Dave: "El chaval se encoge y dice: Lo siento."
El Cobarde: "Le empujo otra vez."
Bastardo Tramposo: "Le digo: A mí tampoco me gustas. Vigila lo que haces. Somos fugitivos. Yo tengo una sentencia de muerte en doce reinos..." [¿alguien no coge la referencia? Venga, hombre...]
Yo ya veía a dónde iba a parar esto. Creo que El Cobarde era el único que no se daba cuenta. Lo más sorprendente de todo esto es que, gracias a las tablas de críticos y pifias que se había hecho Psicópata Dave, su samurai consiguió, de alguna manera, cortarse la cabeza a sí mismo.
Eventualmente mi personaje recuperó algún grado de sobriedad y se retiró a sus aposentos para esperar a la mañana y al temido mago Shickelgruber, pero la noche en la posada parecía no tener fin a la vista.
Psicópata Dave: "Fallas tu tirada y te resbalas en un charco de sangre. Tira un d6 a ver cuántos dientes se te caen."
Bastardo Tramposo: "¡Yo reto al puto vikingo a un pulso!"
El Cobarde: "Dicen que tu cabeza puede vivir un rato separada del cuerpo, así que intento llamar a mi Dios."
El Pervertido: "¡Yo sigo tirándome a la puta del saloon!"
Yo: "Creía que estarías durmiendo a estas alturas."
El Pervertido: "Mi personaje es como yo: puede hacerlo durante dos o tres horas antes de acabar. A las mujeres les chifla eso."
Yo: "¿De verdad?"
El Pervertido: "Especialmente a las canadienses."
Despistado Larry: "¿Te importa si les echo un vistazo a tus cómics?"
El Disgusto: "¿Te importa si te doy una paliza con el palo del dolor? Mi ninja se cuela en sus aposentos y curiosea por ahí."
Psicópata Dave: "Tira los dados."
(tirada)
Yo: "¿Por qué no puedes sencillamente reunirte con el resto del grupo en vez de hacer todas estas cosas raras?"
El Disgusto: "¡Porque mi personaje es un ninja! ¡Estoy ROLEANDO!"
Bastardo Tramposo: "Yo me dirijo a mi habitación. Quiero sacar ese hechizo de resurrección de mi bolsa mágica."
El Cobarde: "Jesús, ¿cuántos objetos mágicos tiene tu personaje?"
Bastardo Tramposo: "Noventa y seis."
¿Cómo acabó con 96 objetos mágicos? Dejadme que os explique. La forma en que se preparaban partidas de D&D con niveles altos donde yo vivo era hacer que tú crearas a tu personaje, y luego tirabas una vez en la tabla de tesoros por cada nivel al que necesitabas empezar. Psicópata Dave había planeado esta campaña para personajes de nivel 12 o superior, así que el personaje de Bastardo Tramposo era un mago - clérigo - guerrero - ladrón - ilusionista - druida - montaraz - bardo de nivel 12 con algunas habilidades psiónicas. ¿Su explicación? Unas tiradas realmente suertudas habían permitido a su mago hacerse con un anillo mágico con el mayor número de deseos posible. Los deseos habían prolongado su vida y le habían permitido desarrollar múltiples carreras para su personaje, de modo que ahora tenía un pequeño arsenal mágico guardado en una nave estelar de Spelljammer [una ambientación espacial para D&D] que a su vez estaba guardada en su bolsa mágica.
Una media hora larga de juego fue ocupada por esta larga explicación del origen del Hombre-Todo de nivel 12. Yo sugerí que mandáramos todos a nuestros personajes a la cama para que pudiésemos reunirnos con nuestro patrón por la mañana, pero al parecer era el único interesado. El Pervertido seguía explicando con gran detalle sus hazañas con la chica con la que estaba pasando la noche. El Cobarde seguía quejándose de su decapitación. Despistado Larry estaba muy callado, nada sorprendente teniendo en cuenta que intentaba jugar la partida, ver Star Trek y leer una novela de Gor a la vez. El Disgusto seguía colándose en nuestras habitaciones y robar nuestras cosas, hasta que se topó con la bolsa mágica de Bastardo Tramposo. Bastardo Tramposo tenía un familiar [un tipo de criatura] dentro de la bolsa a modo de perro guardián. Así que el silencioso ninja terminó hecho polvo por un quasit [una criatura, en este caso adoptada como familiar] permanentemente transfigurado con la forma de Rush Limbaugh [un político conservador norteamericano].
No, yo tampoco entendí ese último punto, pero no me atreví a preguntar.
El Disgusto: "¡Desátame! ¡Los otros ninjas saben que estoy aquí!"
Bastardo Tramposo: "Una vez que esté atado boca abajo en la cama, voy a comprobar cómo de calientes están los atizadores de la chimenea."
Psicópata Dave: "Tira un d20."
(tirada y codazo)
Bastardo Tramposo: "Soy la hostia, saqué otro 20."
Psicópata Dave: "Están al rojo blanco."
El Disgusto: "¡No puedes hacerme esto! ¡Soy un ninja!"
Bastardo Tramposo: "Cojo el atizador con pinta de estar más caliente y afilado y me acerco a la cama."
Yo: "¿Por qué estamos haciendo esto?"
Bastardo Tramposo: "Le estoy enseñando una lección valiosa."
El Disgusto: "¡Mi personaje flexiona cada músculo de su cuerpo al mismo tiempo!"
Psicópata Dave: "¿Para qué?"
El Disgusto: "Para aflojar las cuerdas. ¿Eres tonto o qué?"
Bastardo Tramposo: "Mi personaje presiona el extremo del atizador caliente contra uno de los cachetes del culo del ninja."
El Disgusto: "¡Pagarás por esto! ¡Pagaréis todos por esto! ¡Hastur! ¡Hastur! ¡Hastur! ¡Hastur! ¡Hastur! ¡Hastur!"
La verdad es que nunca imaginé que me aliviaría tanto la llegada de un
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