>> ¿Y la gracia de las Ilusiones parciales, por separado? >> Para la hechicería, que es toda una ciencia capaz de desarrollar >> conjuros específicos e independientes para engañar a los sentidos
> Aquí disiento. El caso es que un conjuro de ilusión no engaña
> los sentidos, al menos, yo no lo he tomado así, sino que engaña
> a la mente. Esto es una diferencia grande, no existe nada físico
> para engañarte, simplemente tu cerebro recibe información falsa
> generada por el conjuro.
Una buena teoría...
Ahora te comento las pegas que le veo. Pero antes un detalle... ¿Sabes qué me hace más gracia? Que todo quisque barre pa casa!!! Vamos, que todo el mundo trata de llevar el agua a su molino... ;P
>> Pero la cosa se complica cuando hablamos del Tacto Inexistente.
> Pues sí, el gran problema es la ilusión táctil porque si tu
> crees que te golpean, puedes reaccionar como si te hubiesen
> pegado pero no recibir daño...
> Bueno, yo lo solucioné de otra forma. Les solté a mis jugadores
> como el cerebro puede provocar y evitar heridas dependiendo de
> como reacciona ante los estímulos externos. Así que la conjetura
> era que si el cuerpo se creía realmente dañado reaccionaba como
> si lo estuviese y a todos los efectos, lo estaba. Si el cuerpo
> creía que no podía mover un miembro por estar herido, no lo
> moverás, pero incluso si llega un momento en que cree que el
> daño es masivo, podría provocar un ataque y matarte...
UFF! Muy complicado (y más complicado aun que el jugador lo acepte!)
;)))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))
Venga, te comento los fallos que le veo.
Es muy simple: si funcionase como un conjuro que ataca tu mente (en lugar de engañar a los sentidos de cualquiera en el área...) debería haberse formulado como un hechizo dirigido a un blanco concreto y necesitaría superar PMvsPM. Tal vez de todos los presentes, tal vez solo de aquellos contra los que se dirige.
Pero el planteamiento nuca ha sido ese. Y sí es así por ejemplo en el caso de las ilusiones D&D. Aquí no es un juego mental sino un engaño sensorial "inespecífico". Afecta a todo bicho viviente.
En fin, como justificación queda todo amparado en una regla de juego pero creo que la propuesta original era esta y en esto me basé...
La mejor prueba es la dificultad que te has encontrado para justificar los daños "reales". Mi versión es más fisiológica que psíquica... te sobrecarga los receptores por el sobre-estímulo (por mucho que sea mágico, literalmente los quema!) y eso justifica el daño real. Igual tú crees que es una quemadura térmica, pero en realidad es una muerte de células nerviosas que te deja tan afectado como si realmente hubieras sufrido un traumatismo "convencional"
Lo dicho, barriendo para casa... ;P
Nos vemos.
El impresentable vadelino... ;)
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