RE: Un resumillo mágico tardío

Write haof XML files: Antonio Álvarez del Cuvillo <antalvarez1976_at_...>
Fecha: Thu, 20 May 2004 15:18:41 +0000


> Entonces, lo que dices es que el master puede crear los objetos y
> conjuros o efectos mágicos que desee aunque no esten cubiertos por
> las reglas, en aras de una mejor ambientación, no?

Sí, pero no sólo eso. Quiero decir que, además, no todos los efectos mágicos están definidos en términos de reglas.

-En uno de los ejemplos que puse, el del médico maldito, el médico está maldito por los dioses pero las reglas no dicen nada, no tiene un -10%, ni un -15%. Más ejemplos:

-El objeto mágico maravilloso creado por nuestro herrero sobrenatural no tiene por qué tener consecuencias en reglas. Podemos describir simplemente que cuando desenvaina la espada todo el mundo se queda fascinado ante su belleza sobrenatural y que esa fascinación es mágica, aunque no implique una desventaja concreta en el combate.

-Los Silmarils tienen una especie de Maldición, un destino funesto por culpa del Juramento de Fëanor, todo el mundo que se ve envuelto en ellos acaba implicado en su destino siniestro. Esto puede verse racionalmente como una consecuencia de las posiciones "políticas" de las partes pero también puede suponerse que un Juramento en nombre de Eru tiene verdaderamente poder en la Tierra Media. Así, la magia del Juramento se concreta en los elementos que aparecen en la trama y no en ninguna regla. Al crear el argumento de la aventura, el master tiene en cuenta que hay una magia más poderosa guiando los acontecimientos; demonios, ¡se iba a inventar la trama de todas formas!

-Creo que Gandalf y Aragorn evitan pronunciar el nombre de Mordor o no quiere que alguien lo pronuncie. Eso puede interpretarse de varias maneras.

Normalmente utilizamos las reglas para focalizar cosas de trasfondo y eso es bueno. Pero no siempre tiene que estar así. Hay cosas que no se reflejan en reglas. Puede que sea sólo ahí donde discrepe con Paco, aunque yo también comparto esa especie de persecución interminable que hacen las reglas de la magia. Las reglas nunca se terminan, y cada vez van explorando más terreno, pero yo creo que siempre queda terreno por explorar. Cuando prevea que un efecto mágico va a necesitar reglas, entonces se las pongo; pero si la forja de la espada no necesita la habilidad de Forja Prodigiosa, pues no me la invento. Las reglas para mí no son una cuestión de estilo, sino que cumplen un efecto muy concreto en la partida, donde preveo que no van a ser necesarias no las hago.

Saludos,

Antonio

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