Lo siento, pero no estoy de acuerdo. Me parece fascista juzgar a alguien por su intención, y no por el hecho. Una intención puede ser un atenuante o un agravante, pero no más. Y el problema es cómo valorar las intenciones. No tenemos postcognitores telépatas en nuestra sociedad, y si los tuviéramos entraríamos en la dinámica de la intimidad, pero no me parece juzgar a alguien por lo que quiso hacer. Yo quise sacarme unas oposiciones, y no me dieron puntos por querer hacerlo.
Un saludete:Ni
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