RE: Rol y sociedad: conclusión sobre objetivos y motivaciones

Write haof XML files: Antonio <ant_roda_at_...>
Fecha: Fri, 08 Oct 2004 11:32:18 +0000

> Leídas vuestras respuestas, me gustaría exponeros la conclusión que
> saco acerca de los objetivos/motivaciones de los jugadores de rol:
>
> El juego de rol es una actividad lúdico/social cuyo objetivo es la
> diversión a través de asumir el papel de un personaje ficticio en
un
> mundo inventado. De esta forma el jugador moldea su personaje
> teniendo en cuenta multitud de factores: su entorno, su cultura, su
> físico, su religión, sus motivaciones, la propia personalidad del
> jugador, etc, todo esto ponderado sólamente según la idea de
> diversión del jugador. El propósito del juego es símplemente actuar
> como en la propia vida real, solo que con un "alter ego" totalmente
> imaginario al que dotamos de vida según nuestros gustos.
>

  Bastante acertado. Etimológicamente, alter ego es, cuanto menos, peligroso, en tanto en cuanto que el problema que hubo con la polémica del crimen del rol fue que el asesino dijo que se creía su personaje, cosa que desestimó el juez al averiguar cómo era dicho juego. Pero vamos, que sí tienes razón. Lo que no me termina de convencer es lo de la propia personalidad del jugador, pero vamos.

> Entre los puntos fuertes de los juegos de rol podemos enumerar que
se
> trata de una actividad social (los jugadores son amigos que se
reunen
> para pasar una tarde agradable contando historias, chistes, riendo
y
> divirtiéndose), con una gran dosis de creatividad e imaginación.

  Y de snacks. Típico es picar algo mientras se juega :P.

>
> En el juego de rol también hay puntos negros, ocasionados
> precisamente por ser un hobby tan profundo y rico en matices. La
> mayoría de conflictos surgen por la menera de entender la diversión
> por parte de los jugadores, hecho que lleva al extremo de
> inventar "patologías" comunes en la manera de jugar, o a la
aparición
> de individuos que realizan una "criba elitista" de sus compañeros,
en
> función de lo que su forma de entender el juego es similar a la
suya.
> Esto último lleva en muchos casos a la separación del jugador(es)
del
> grupo, hecho que no se da en la mayoría de actividades lúdicas.

  Ahí no estoy para nada de acuerdo. Para mí, se da en todas las actividades lúdicas. Incluso en el ajedrez que antes mencionabas. Tengo amigos que no juegan al ajedrez entre ellos, pero con otros sí. Gente que no juega al fútbol entre ellos (no sé quién se toma el partido a cachondeo, no sé qué otro se toma el partido demasiado en serio...). El matiz que pareces no percibir en esto es cuán en serio te tomas la actividad lúdica. Como no hay federaciones, como en el fútbol o el ajedrez (e incluso el dominó), tiendes a homogeneizar los niveles de juego, pero en el fondo es como cualquier otra experiencia de ocio. El problema es cuando en la misma mesa juega alguien queriendo tomárselo en serio, y otro que se lo toma a guasa. Yo no me imagino a Ronaldo jugando un partido en serio conmigo. Para empezar, porque no me gusta el fútbol. En este caso, tiene tanto las virtudes como los vicios de otras experiencias.

  De hecho, la crítica que podría hacer a tu exposición es que has sido demasiado maniqueo. Virtud-vicio: bueno-malo... Como todo comportamiento, la cuestión me parece más en diferencia uso-abuso. La competitividad es buena y mala, depende de las medidas. El juego de rol, como cualquier experiencia lúdica, se convierte en punto negro (y de eso entiende mi nariz, que tiene muchos) cuando se produce la obsesión, cuando monopoliza tu vida. Igual que el fútbol, el ajedrez, las damas o el tunning.

  Poner: "Lo bueno del rol" me parece tan mal como poner "lo bueno de esta tía es".

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