> Primero, no tenemos que contar su vida día a día. Las historias son
> momentos especialmente interesantes de la vida de los héroes. Si
eres
> un cutre y viajas por el mundo, es posible que cada día sea
> interesante. Pero si un grupo de señores de las runas va en misión
> sagrada te puedes saltar directamente el encuentro con los bandidos
> "en medio del viaje tuvisteis una pequeña escaramuza con unos
> bandidos, nada que no pudierais resolver"; y si eres un marqués que
> gobierna un feudo, el día a día será bastante cotidiano, no así
cuando
> tu feudo se vea amenazado por el Caballero Negro (tm). El tiempo
suele
> pasar más rápido en las campañas de nivel alto.
Totalmente de acuerdo. De todos modos, normalmente son los mismos jugadores los que te marcarán la pauta a seguir. Puede que a un jugador de nivel medio-alto le encanta jugar el día a día de su personaje. Otras veces, en cuanto empiezas a alargar demasiado los días de juego, los jugadores comienzan a hablar de futbol y conviene acelerar el tiempo.
> Segundo, contando cada día, no tienes porque hacer que todo
suponga un
> reto. Si no es un reto, a lo mejor no tienes que
tirar: "Encontráis un
> grupo de 10 trasgos en el dungeon bastante agresivos ¿qué
hacéis?...
> Er ... vale, pues los destrozáis, a ver Pepe, hazme una pequeña
> descripción del combate".
Estoy de acuerdo. Esos combates "supersencillos" se obvian (en cuanto a reglas de juego) o se juegan si a los jugadores les apetece lucirse empleando maniobras extrañas, reglas poco usuales, etc.
> Cuarto. A veces hasta las cosas pequeñas pueden hacer daño a los
> héroes. El héroe puede matar fácilmente un esqueleto. Pero si tiene
> que atravesar una tropa de 500 esqueletos rompiéndolos y
> desmenuzándolos mientras le atacan de 7 en 7, pues tenemos una
> auténtica hazaña heroica. Yo en el dungeon puse en verdaderos
aprietos
> a un grupo pequeño de nivel 9 con unos pocos de kobolds: todo se
debía
> a la especialidad del terreno y a la estrategia de los kobolds.
La cantidad y la circunstancia también agrandan el reto. Yo también he sacado provecho de ello para hacer las situaciones más interesantes.
>
> Quinto. Por muy superguais que sean los héroes, nadie es perfecto.
> Esto es, no todos los retos, ni siquiera todos los retos
emocionantes,
> peligrosos o amenazantes, están basados en el combate o pueden
> solucionarse mediante él. A veces la fuerza bruta no vale para
nada.
> Los retos pueden ser variados (políticos, sociales, diplomáticos,
de
> hazañas atléticas, de enigmas, extraños laberintos plagados de
> peligrosas trampas, de conocimientos, de inteligencia, de como huir
> más rápido de un bicho indestructible, de conducir carros de
guerra,
> de investigar y ser perspicaces y un infinito etcétera). El héroe
> puede ser buenísimo con la espada, pero a base de espadazos a lo
mejor
> no consigue conquistar a su dama.
>
> Por supuesto, diseñar retos variados da mucha pereza, pero, en mi
> humilde opinión, hay que hacerlo. No para jugar a niveles altos,
sino
> para no caer en la monotonía.
En mi opinión, es MUY conveniente proporcionar retos variados a los Jugadores.
Salu2 a to2
El Mester FER
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