Otra cosa que se ha mostrado muy potente, aunque no sé hasta que punto encajan con tu visión "material" de las reglas, es el uso de reglas para representar la realidad social de los personajes, es decir, las relaciones con personas o comunidades.
Las subidas de puntos en relaciones permiten detenerse en cosas como a qué gente estás prestando más atención, si estás descuidando a tu familia o a tu congregación religiosa, o si te vas llevando mejor con unos pj's que con otros; te ofrecen una representación esquemática que te puede ayudar a decidirte en conflictos de lealtades y demás. Permiten hilar historias en función de relaciones con pnj's y producir conflictos entre unas relaciones y otras. Permiten también que los jugadores interaccionen con el mundo presentado y lo vayan cambiando según sus preferencias; un pnj aislado que aparece suelto en una aventura y no interesa al Narrador podría caer en el olvido, pero si un jugador se gasta puntos de héroe en cimentar la relación porque llamó su atención, casi hay obligación de volverlo a sacar; así, los jugadores pueden ir marcando simbólicamente sus preferencias y las de sus personajes con respecto a los pnj's.
El único problema es el mismo que tienen los rasgos de personalidad: teóricamente podrían condicionar la interpretación que parece terreno sagrado. En la práctica, en varios años jugando ninguno de estos artefactos me ha producido problema alguno. Primero, porque son los jugadores los que deciden que rasgos se ponen y a qué nivel (y alguien que se ponga Cruel 5W es porque quiere comportarse de manera cruel); segundo, porque se aplica el principio de que sólo se tiran los dados cuando se necesita la incertidumbre, aunque la representación cuantitativa puede ayudarte a tomar decisiones sin tirar, de manera que nunca se deben utilizar para entorpecer, sino para dar importancia a un conflicto (o porque quieres pedir algo raro a tu familia, vamos, a ver qué caso les has hecho últimamente); tercero, porque, en realidad, la interpretación de los personajes también está condicionada por sus rasgos físicos, mentales o mágicos.
Saludos,
Antonio
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