Sobre lo que se ha hablado de los Canticos de Guerra, y sobre lo que yo mismo puse como una posible versión...
> Para aplicar los "efectos sobrenaturales" del Canto de Guerra
> podemos usar lo siguente: Si todos los guerreros iniciados
> empiezan a cantar al unisono un himno de guerra "tradicional"
> (como el que pide venganza de la luz contra la oscuridad!)
> y ejecutan el equivalente de un ritual (golpear los escudos...)
> podríamos exigir una tirada de Ceremonia (casi mejor que cantar)
> para lograr un efecto "mágico". Cuando se lance un conjuro de
> la magia espiritual del culto (solo dioses guerreros) que ya
> conozca uno de los miembros de la unidad (del grupo) afectará
> simultaneamente a TODOS los que están entonando el himno.
Pues la verdad, incluso haciendo un par de puntualizaciones que se han entendido mal (como que nadie canta "mientras combate" sino en una especie de ritual previo; y que por supuesto el coste de PM no sale del aire... cada soldado sacrifica los suyos hasta compensar el efecto mágico que se activa) tengo que admitir que esta regla no está bien compensada. Demasiado poderosa.
Un fallo. (Todos podemos sacar un 96 en 1D100, no?) :] Sinceramente, no me lo pensé lo bastante. Se me ocurrió y lo puse. (pensando en "algo" que se pudiese aplicar englobando varias ideas)
Estoy de acuerdo con un detalle apuntado por el Mester sobre que "no deben aplicarse reglas muy estrictas para el caso de los cánticos de guerra, ya que pueden emplearse para situaciones muy dispares."
También me ha parecido una buena idea volver al concepto de que lo que buscan estos cánticos de camaradería antes del combate es reforzar la identidad de grupo, dar MORAL... y tal vez deban interpretarse así.
Como la idea que apuntó alguien (no recuerdo ahora) sobre que deberían compararse a los efectos de los Espíritus de las Pasiones.
Pues bien, corrijo fallos y ahí va la sigiente:
Si debemos poner algún "efecto mágico" para que estos rituales, las exhortaciones de Bravehearth, una oda encendida del bardo... tengan repercusión a nivel de juego (y no pasen como decorado) podemos recurrir a un tipo de magia mucho más "light" que les dé un toque apreciable, pero que no descompense el juego.
Una solución bastante buena sería un conjuro de Fanatismo.
Y ahora pasandome completamente al bando "austero" yo casi votaría por una interpretación "restrictiva" de este Fanatismo. No tendría los efectos mágicos normales sobre el combate (añadir un 50% del percentil de ataque al coste de no poder detener y esquivar a 1/2%) sino únicamente el efecto "mental". Los combatientes se hacen mucho más "temerarios", o si lo preferís se hacen resistentes al miedo... y a los conjuros que afectan a las emociones, como Miedo, Desmoralización, etc... como si estuviesen bajo el efecto "simulado" de un verdadero Fanatismo.
Esto es muy "suave" pero tiene una repercusión muy interesante en el juego. Y además está relacionado con la idea de que vaya a permitir "no desfallecer" ante situaciones que acabarían con la moral de la tropa.
¿Qué os parece?
Nos vemos.
El vadelino.
PD: todavía queda el decidir quién tendrá acceso a este tipo de "cánticos" y bajo qué circunstancias podría aplicarse...
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