>Así que, al final... que cada cual dirija el mundo de Glorantha
>como prefiera, que eso es lo divertido de jugar a rol ¿no? que cada
>director le da su puntillo a su forma de ver el mundo. Al menos,
>es una cosa que a mí me gusta mucho cuando juego.
Sí, claro, el tema de la discusión era que esa rebelión se desprendiera automáticamente como algo muy probable del material existente (debido al intento fallido de crear una lista de acontecimientos comunes para las Guerras de los Héroes), y esto no es así. Desde luego, podemos adaptar el mundo a nuestras campañas, o incluso, con el mundo que hay, producir acontecimientos inusuales que provoquen otros acontecimientos inusuales (el Invisiblazo de Urox es un buen ejemplo). Para eso están los héroes, para cambiar al mundo en virtud de sus ideales, de sus convicciones, de su sed de poder o de todo ello, y es un buen argumento de la campaña.
Pero, con carácter general, las guerras de los héroes quedaban a mi juicio un poco demasiado cómicas con la revuelta carmaniana + la revuelta dara-happana. Así, como si vinieran sólas. Prefiero la amenaza bárbara +la amenaza nómada + Charg + La propia decadencia y corrupción del Imperio. Y quizás más factibles, siempre en principio, desórdenes públicos y revueltas aisladas, que una (dos) auténticas revoluciónes con visos de éxito absoluto.
Saludos,
Antonio
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