Pero eso es que sencillamente, es falso. Lo que si es cierto es que sólo hay reglas y nada de explicación de la presencia y votos, pero estoy contento con mi explicación ;-)
Como cualquier regla, hay que llenarla de contenido con trasfondo. El jugador no coge los votos "por que sí" y si lo hace así, en mi opinión lo está haciendo un poco mal.
> En teoría TODOS los individuos pertenecientes a una misma
> cultura, escuela, orden o secta deberían tener los mismos
> votos y obligaciones religiosas O CREEIS QUE NO???
Por supuesto que creo que no. Es conveniente hacer un montón de matizaciones.
-No es lo mismo un voto que una obligación religiosa. Es un hecho empíricamente constatado que en prácticamente todas las religiones complejas las obligaciones religiosas varían en determinadas ocasiones según los individuos, pero son bastante uniformes. En casi todas las religiones además hay ejemplos de "busqueda de pureza" y de "caminos personales", donde van entrando los votos. En las reglas, hay un Alto Voto o promesa genérica de cumplir con las obligaciones religiosas. Los votos NO SON OBLIGACIONES RELIGIOSAS.
-Los votos, por el contrario son POR DEFINICIÓN PERSONALES. En la definición más o menos católica que recoge mi anticuado diccionario RAE (1980) se trata de UNA PROMESA realizada a Dios, la Virgen, etc. Y por tanto es única, personal e intrasferible, como cualquier promesa que le hagas a alguien del Plano Material ;-) Hay gente que decide ser célibe y gente que no, gente que ayuna y gente que no, gente que se pone compromisos concretos, etc.
-Aún así, cuidado con las analogías con el mundo real, porque aquí no existe la hechicería.
-En Glorantha, el tronco común de la hechicería se basa en algunos principios comunes. Estos principios parten del conocimiento y comprensión del Cosmos (runa de la Ley). Los hechiceros han descubierto que hay cosas que refuerzan ese conocimiento y comprensión. Los votos en conocimiento representan como el alcanzar la maestría en alguna rama del saber engrandece la comprensión general. Los votos "morales" significan que, igual que el rechazo del universo generaba Caos, los hechiceros han descubierto que la sumisión a determinadas Leyes etéreas (una especie de dejarse llevar por la compleja corriente del Cosmos en un sentido determinado), fortalece su capacidad de abarcar la Ley universal, y por tanto les permite manipular la realidad mejor. NO ES QUE TENGAN QUE CUMPLIR DETERMINADAS OBLIGACIONES, sino que deciden someterse a un patrón determinado.
-¿Y por qué no pueden someterse a cualquier patrón? Porque el Cosmos es complejo de abarcar, y uno tiene que ver el universo desde una determinada concepción, que dependerá de la Iglesia y del Alto Voto. Así, uno no puede coger votos contrarios a su Alto Voto, sería una contradicción que no le haría avanzar, sino retroceder.
En cualquier caso, uno no podría inventarse cualquier restricción a la ligera. El estudio de las restricciones proviene de un conocimiento de las leyes del universo, seguramente limitado por la perspectiva concreta de cada secta.
-De hecho, EL SISTEMA LIMITA LOS VOTOS QUE PUEDES COGER en función de LA APROXIMACIÓN A LA MAGIA QUE TIENES, mayormente, en función de la Iglesia. Y también se limitan los votos que puedes coger en función de la especialidad, si eres especialista.
Si inventáramos "sectores" eclesiales, tipo Opus Dei en el mundo real, u Órdenes religiosas (como los de san Geromé), seguro que también tendríamos que añadir limitaciones o requerimientos de votos.
El jugador tendría posibilidad de elegir sacrificar determinadas cosas en aras a un fin mágico superior (imitando el sacrificio de Malkion), y tendrá cierta libertad. Pero en realidad estará limitado por su secta, especialidad, orden, y probablemente personalidad, origen social, trasfondo, historia personal.
El Master podría obligar, por ejemplo, a todos los malkionitas a que cojan Evitar Succión.
Te puede gustar o te puede no gustar, pero al menos veo claras dos conclusiones:
-El sistema no es algo ilógico, socialmente imposible, que no nos quepa imaginar en un grupo humano, sino todo lo contrario.
-El sistema no es un "todo vale" o una tómbola de votos sin sentido. El sentido se lo ponemos nosotros (y en gran parte, lo ponen las reglas)
Saludos,
Antonio
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