Dicho de otro modo, aplicar a los santos los mecanismos del Culto Err�neo, creo que Germ�n vino a proponer algo parecido hace tiempo. El hecho de que en las reglas de Sandy se sacrifique PER para obtener bendiciones puede ayudar esa hip�tesis.
No s� exactamente que viene a significar el Culto Err�neo pero, en principio no ser�an dioses falsos ni nada por el estilo, al contrario, s�lo otra forma de acceder a entidades con poder en el Plano Divino. Bueno, mejor contadme que es lo del culto err�neo y seguimos. :)
Personalmente no estoy de acuerdo, primero por mi concepci�n de la hechicer�a (cada vez corre m�s prisa lo de redactarlo en bonito ;-) en segundo lugar porque prefiero ver el culto err�neo si es que existe, como fen�menos aislados y no aplicables a fen�menos universales como el culto a los santos.
Pero me parece que no puedo discutir el tema ahora, sino desarrollarlo in extenso.
Uy, que miedo me das... :)))
> En fin, una idea para discutir, porque me interesa, ya que estoy
>pensando en quitarle presencia a los hechiceros que se acojan a este
>tipo de poderes o al menos cuando los usen (como con los divinos).
>Contadme que pens�is.
Que no estoy de acuerdo. Incluso pienso que la devoci�n a un santo puede ayudar a un hechicero a progresar en su senda.
Mi concepci�n es tanto por la l�gica que me tiene como por las necesidades como master. Mi visi�n de los hechiceros se parece a un "cient�fico de la magia" (para entendernos) y la fe les perjudicar�a a la hora de tener una visi�n objetiva en sus estudios.
Como master me viene bien que los hechiceros ateos y sin santos tengan alguna mejora frente al poder que los santos dan, ya que, si no, puedo encontrarme sin este tipo de jugadores por la simple regla de que ofrecen menos posibilidades que sus colegas.
De todas maneras espero tu desarrollo para ver m�s del tema. :)
Ethaniel
"Merece la muerte, la merece sin duda. Muchos de los que viven merecen la muerte y algunos de los que mueren merecen la vida. Pero, �puedes devolver la vida? Entonces no te apresures en dispensar la muerte, pues ni el m�s sabio conoce el fin de todos los caminos..."
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