Aparte de que en mi glorantha la blasfemia (normalmente) no tiene consecuencias negativas ;-)) creo que sé por dónde va Raúl. No hace falta tenerlo todo tan reglado (de hecho, yo me explico más cosas de las que necesito realmente para jugar). No me parece malo tratar de inventarse unas cosas claras que aporten coherencia, pero el nivel de detalle depende de las necesidades de cada uno, y no hay recetas absolutas (del modo "gravísimo error", "falta de respeto al personal" y cosas así). Cada masterillo tiene su librillo. Te pongo yo ejemplos:
Hay una leyenda típica española, emparentada con la Cacería Salvaje y con el Judío/holandés errante, en la que un cazador está tan obsesionado con la cacería que deja de acudir a misa y se pone a cazar. Recibe su castigo y desde entonces está como alma en pena, errabundo, siempre cazando, detrás de una presa que nunca alcanza. Con independencia del posible valor "moralizante" de la historia, la gente que la contaba y que creía en ella no pensaba que generalmente todo el que se escaquea de una misa recibía un castigo tan terrible, y de hecho se habrían esquaqueado más de una. Pero siguen contando la historia, y algún día podrían encontrarse al Cazador, lo cual demuestra que es una posibilidad en la típica arbitrariedad divina. Ya está, en la historia puede aparecer un tipo que por cometer una irreverencia se convirtió en un ser sobrenatural, pero esto no tiene por qué pasar siempre.
Saltemos a Glorantha, supongamos que en un sitio (por ejemplo Seshnela) hay una creencia, como sucedía en el mundo real, de que los suicidas pueden levantarse como muertos vivientes y por eso se les entierra con una estaca clavada en el corazón, para mantenerlos atados a la tierra. Bonito trasfondo para montarse una aventura en la que un suicida, impropiamente enterrado, se levanta como un muerto viviente caótico como consecuencia de la frustración de su muerte en él y en sus vecinos. Obviamente nadie se pregunta por qué no tiraste en la "tabla de posibles consecuencias caóticas por desmadres sociales, parte siete" (conste que lo de las tablas no va para ridiculizar posturas sino en aras de mayor claridad de exposición). Pero luego a todo el mundo le parece normal que NO SE LEVANTE UN MUERTO VIVIENTE CADA VEZ QUE ALGUIEN SE SUICIDA. Es algo que, sencillamente puede pasar, con infinidad de factores por medio. Era el sustrato de la historia que contabais, por eso se daba por supuesto el hecho, el planteamiento. Lo mismo podría aplicarse a si saquear la tumba de un muerto o profanar su cuerpo o lo que sea acarrea la venganza de su fantasma. Evidentemente, esas cosas tienen que ser POCO COMUNES PARA SER IMPORTANTES, por eso puede quedar ridículo lo de la blasfemia. Estamos hablando de hechos especiales, asombrosos, esos que son madera para las historias.
¿Decisión arbitraria del Master? Bueno, alguien tenía que plantear el argumento. Obviamente a nadie le parecerá una falta de respeto que se te haya ocurrido una historia donde el alma del suicida vuelve de los muertos. ¿Falta de simulación? Bueno, por mucha que sea la simulación nunca que va a simular al dedillo, a la perfección, al completo, el mundo de juego. O no estaríamos jugando, sino calculando probabilidades. Lógicamente, si en vez de hacer una historia sobre un muerto viviente la haces sobre la venganza terrible de un amante despechado, claramente, no hace falta tirar en la "tabla de alteraciones de la conducta por eventos inesperados. Heortlingas. Parte Cinco". También TODO EL MUNDO ENTIENDE CLARAMENTE QUE NO TODOS LOS AMANTES DESPECHADOS REACCIONAN CON UNA VENGANZA TERRIBLE. Esas cuestiones mágicas, igual que las sociales, pueden depender de infinidad de factores y no siempre se van a determinar en juego. Tampoco son válidas normas generales absolutas que se vayan a cumplir en la totalidad de las ocasiones. ¿Qué argumento quieres contar? ¿Qué queda bien en tu historia? Piensas qué es lo que quieres contar y como quedaría coherente para que sea admisible y te lanzas a ello.
Dicho esto. Aunque puedes jugar partidas de rol con heortlingas sin haber estudiado su sociedad con detalle, no está de más conocer algunas cosas que te darán pautas para reaccionar en el tema del amante despechado. Asimismo no está de más tener una ligera idea de cómo funciona el Caos en Glorantha para tu trama del Muerto viviente caótico.
Asumiendo que determinada conducta en un mundo de magia desbocada y omnipresente podría tener consecuencias mágicas (no me parece descabellado, ni inadmisible para los co-narradores que son los jugadores y está muy en la línea de las leyendas), resulta más bien poco manejable y en todo caso innecesario argumentalmente que la conducta implique siempre y en todo momento las mismas consecuencias mágicas regladas.
Saludos,
Antonio
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