Como viene a ser costumbre en esta parte, estoy más de acuerdo contigo que lo que en un principio puedas llegar a creer.
Por un lado, comentarte que como tú dices no hay una sola manera de jugar las cosas. Como cierta fémina de la lista me dijo, estaba cansada de jugar siempre con aprendices. Una opción es hacer un ONE SHOT y que juegue con una adepta hechicera desde el principio, para que se dé el gustazo. Como a todo, veo pros y contras. Te voy a contar otra anécdota, a ver qué te parece.
Partida de AD&D 2ª para personajes de nivel 18. Un jugador lleva al mago, y como no se lo ha mamado desde el principio no sabe llevarlo, por lo que siempre elige "mal" los conjuros, y los lanza peor.
Esto, a nivel MUCHKIN, es un ejemplo.
La principal ventaja que yo veo para jugar CAMPAÑAS desde nivel bajo es que realmente se le coge cariño al personaje. Cuando has sobrevivido a X cosas, te da reparo ver qué ocurre con él, y no lo lanzas de cabeza a todos los combates, sino que tienes miedo de morir y eres más humano en los planteamientos.
Otro motivo que me incita a mí a hacer los personajes por tirada es que, en mi experiencia, resultan menos arquetípicos que los hechos por elección, como ilustrará el caso siguiente.
En una partida que íbamos a jugar en Madrid, nos prometieron que íbamos a disfrutar del trasfondo Hrestoli. Nos dieron libertad eligiendo el personaje con el que queríamos jugar. Al final, sólo había un campesino. Yo. Dos escuderos, un escriba y un cazador.
¿Por qué? El idiota fui yo, pensando que iba a ser una campaña de largo descubrir el trasfondo local, y acabar siendo los paladines de nuestra provincia o del reino, subiendo poco a poco de status social. Al final, yo era el más inútil, porque como quería aprovechar el trasfondo de Loskalm, en mis preocupaciones estaba qué iba a pasar con mis gallinas y pollos, lo que me retrasaba en la aventura. En otras condiciones habría tenido hasta gracia.
Como te digo, depende mucho del estilo de juego de cada Master. Si preparo una CAMPAÑA de hechiceros, no tiraré el origen de los personajes. Si preparo una campaña de lunares conquistando Sartar, seguramente tiraré dentro del imperio el origen. Pero como me gusta plantear, normalmente, mis partidas en mesa como la que jugáis por email (vosotros de repente en el mundo, ¿qué queréis hacer?) y mis jugadores también han jugado las reglas de envejecimiento, me resulta contraproducente la plena libertad de elección.
La he probado, pero no me gusta. Es cuestión de ello, de gustos.
Un saludete: Ni
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