> Yo sin embargo la aplico al revés, es decir, necesitas el material
> para invocar, pero una vez invocado puedes sacar al elemento de su
> ligadura en cualquier ambiente (bueno, una salamandra debajo del
> agua no).
Yo hasta ahora los jugaba también así (las reglas dan a entender que se juegan así aclarando que no añaden peso cuando están ligados, como alguien ha comentado antes), pero es algo que no me termina de gustar. Me parece más interesante y ambientalmente apropiado que sea necesario el elemento adecuado en las proximidades del mago para utilizar los elementos encantados. La utilización de una criatura ligada es algo parecido a una invocación pero más inmediato y con la certeza de que la entidad va a aparecer. Además, aún hablando de algo tan fantasioso como la magia, se me hace un poco "raro" que aparezcan 4 metros cúbicos de agua saliendo de un tatuaje en tu brazo, por ejemplo (o entrando de vuelta... como si fueras una esponja). No es como un rayo de energía... es un elemento mundano... no sé si me explico...
Y por último, los elementos (de tamaño respetable y convenientemente protegidos del daño con un conjuro) son entidades de grandes poderes y me parece conveniente que el mago tenga dificultades para usarlos en determinadas circunstancias (ausencia del elemento necesario). Así, el mago fuera de un entorno sin ese elemento ve algo mermados sus poderes.
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