>Estoy completamente de acuerdo con Antonio en que si una tirada no va
>a tener validez en caso de fallo no debe hacerse [...]
>Por otro lado, le doy la razón al pirata en que variar las tiradas
>para que una historia tenga sentido es de lo más válido y algo casi
>necesario en el librillo de normas del master.
(Tirada de Iluminación) ;-))))))
Ahora en serio, he ahí la contradicción que no terminé de entender la otra vez. Yo no digo que no se deban hacer trampas nunca, sino que si las haces, es un mal menor para corregir el error previo de mandar tirar en caso de que no hacer trampas suponga un problema más grande. Porque las tiradas servían para algo ¿no? Si no ¿para qué las hacemos?
Estoy pensando ahora que a lo mejor la gente cuya lógica entonces no entendía parte de una regla general de "simulación" y luego la corrige excepcionalmente con finalidades narrativas y yo parto directamente de las necesidades del guión, al menos teóricamente.
O sea, si un tipo está en el agua y tiene que nadar, y estás jugando, y existe una habilidad llamada nadar y habría posibilidades de que no nadara bien, pues si eres simulacionista, lo normal es que tires la habilidad. Si falla y resulta que empieza a hundirse, pues todos nos reímos del detalle cómico de que se hunde y empezamos a tirar por reglas asfixia, y si resulta de pronto que se está muriendo y que es El Rey Perdido que regresaba a la Ciudad Vistosa y va a morirse lavando los calzoncillos para la ocasión en el río que hay junto a la ciudad en un interludio de alivio cómico el mismo día de su llegada triunfal después de derrotar al Dr. Maligno en un durísimo combate, pues decimos "no, esta última tirada no se vale" porque nos hemos pasado con la fidelidad a la simulación.
Yo en cambio diría: si interesa en nuestra pequeña historia (aún interludio cómico) que pueda empezarse a ahogar, tiramos por nadar; si interesa que pueda asfixiarse, tiramos por asfixia; si en el interludio cómico insignificante fracasa, el resultado final es humillante, pero no la muerte (lo que es más fácil de conseguir en un sistema de reglas narrativo que en uno simulacionista, cierto es). Si la coherencia de la historia exige que el inútil que se metió a lavar sus calzoncillos con su coraza de placas en un río enorme, caudaloso y traicionero sin saber nadar en lo más mínimo (y se lo has advertido), pueda ahogarse y asfixiarse, o bien "merece la muerte, la merece sin duda", o si lo tengo que salvar lo hago antes de hacer la tirada de vida o muerte. O si hago una tirada de vida o muerte, es que puede haber muerte. Claro que a lo mejor algunos jugadores consideran que "no hacer la tirada" es lo mismo "hacer trampas", pero desde perspectivas no narrativas.
Si vuestros jugadores tienen ese gusto por la simulación (hasta el punto de que eliminar una tirada innecesaria se vea igual de mal que falsearla), puedo entender que decidáis hacer la tirada, porque entonces es posible que salga bien y tenéis menos posibilidades de quedar mal ;-). Ese tipo de público suele ser más implacable contra las necesidades del guión (lo que es una opción legítima); es decir, no importa que fastidies la historia porque es más importante la FIDELIDAD al "mundo de juego".
Saludos,
Antonio
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