Normalmente, se considera que las enseñanzas esotéricas son las que permanecen ocultas (de ahí su equiparación con las Ciencias Ocultas) o se transmiten oralmente a unos pocos iniciados o privilegiados. Lo contrario es exotérico, que son las enseñanzas religiosas, filosóficas o mágicas que se proclaman públicamente y son conocidas por el común de los mortales. Así, por ejemplo, si miramos un tratado antiguo de Alquimia (enseñanza exotérica) puede que no entendamos del todo lo que significaba para los alquimistas, porque nos faltaría la enseñanza esotérica que daba sentido, explicaba los símbolos, etc.
Así, en Glorantha, las versiones exotéricas de un mito serían las que sabe todo el mundo. Las versiones esotéricas son las que sólo se enseñan a los iniciados o devotos de una deidad concreta (o a los practicantes, chamanes, adeptos, magi, novicios, ordenados, etc.) Aquí el mito puede añadir nuevos detalles, puede cambiar algunos datos y puede dar pistas concretas para la Búsqueda Heroica. El que se lanza a la búsqueda heroica conociendo sólo la versión vulgar del mito, corre más peligro de encontrarse con sorpresas.
El catolicismo en principio no sería esotérico, en tanto sus doctrinas son públicas (que sepamos, claro, a lo mejor hay un círculo secreto de iniciados que guarda la Verdad sobre el Santo Grial ;-)). Pero puede considerarse esotérico en la medida en que los "expertos" pueden contar con información que en la práctica no conocen los particulares. El cristianismo en general puede ser esotérico; creo recordar que hay citas evangélicas al respecto, no sé si cuando Jesús distingue entre lo que le dice al pueblo (parábolas y esas cosas) y lo que le dice a sus discípulos (a los que le puede hablar más claro). En concreto, los grupos gnósticos (gnosis=conocimiento) de los primeros siglos del cristianismo eran bastante esotéricos.
Saludos esotéricos,
Antonio
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