Los humanos y los elfos comparten la runa del "Hombre", lo que les proporciona una forma física similar en muchos aspectos y reconocible y además son seres inteligentes, así que ni mucho menos se les consideraría, en general como "animales". En el mundo real, no siempre la gente ha considerado "humanos" a los individuos percibidos como de otra "raza" y aún así han surgido relaciones.
Los rasgos vegetales de los aldryamis son, probablemente, muy variables y condicionados por la runa del hombre; por ejemplo, si alguien tuviera "corteza" en vez de piel, esto sería probablemente una afirmación "relativa", porque la piel no sería exactamente como la corteza protectora de un árbol, que es más dura.
Yo diría que sí que puede surgir el amor. Mucho más fácil la "fascinación" o "enamoramiento" iniciales, tanto uno como otro pueden encontrar un gusto especial en aquello que es exótico, inusual, extraño, novedoso. Esto puede dar lugar a encaprichamientos, amores platónicos o caballerescos, intentos de relación, etc. El "amor" entendido como una relación más "profunda" o "cotidiana" progresivamente construida en una pareja determinada es más difícil, pero no imposible. En primer lugar, difícilmente estas parejas se constituirán (como es regla general en Glorantha), a través de "alianzas" familiares, aunque tal vez esto suceda en algún sitio para facilitar alguna relación de simbiosis entre humanos y elfos. En segundo lugar, estas relaciones, posiblemente proscritas y secretas, o al menos mal vistas, se encontrarán con los típicos problemas del contraste cultural. En tercer lugar, y esto es lo específico del caso, hay un elemento "místico": los elfos se encuentran en una relación especial de comunidad con el bosque, los humanos no (esto hace que a la larga tengan dificultades de compatibilidad).
En resumen, que la eventual pareja se encontrará todo tipo de problemas externos e internos y que la situación de una relación amorosa prolongada será excepcional en el mundo. Pero precisamente de lo excepcional es de lo que se hacen las historias, así que es apropiado para pj's o pnjs relevantes. Los cuentos y los mitos, por otra parte, están llenos de interesantes relaciones entre los humanos y todo tipo de seres misteriosos del "otro mundo", si bien frecuentemente terminan con la separación tras un período determinado de convivencia.
El culto en común por supuesto ayuda, como entre humanos, pero, igualmente, no es definitivo. En cualquier caso, las relaciones de Yelmalio con Aldrya no son malas, así que no habría un problema sociorreligioso grave. Pero, por otro lado, el culto puede reducir el problema místico antes señalado. Los elfos adoradores de Halamalao (el equivalente a Yelmalio) son jóvenes e inmaduros y se separan a menudo del bosque para vivir en el mundo exterior. Un humano puede fascinarse igual por una elfa de Yelmalio que de Aldrya, pero es más difícil que la elfa de Aldrya se fascine por el humano, la de Halamalao está precisamente en esa etapa vital en que necesita separarse del bosque para crecer. Eso sí, si la elfa madura rápido o la vida del humano es larga, puede cambiar el ciclo: la elfa madura abandona a Halamalao y se entrega al Bosque, desapareciendo la relación, como sucede en realidad en los cuentos y en los mitos.
Saludos,
Antonio
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