Nadie quiere una peli de Seagal (en el videoclub hay muchas, la mayor�a peores que las aventuras que t� arbitras). En decenas de ocasiones, cuando has estado genial como master (lo cual sucede a menudo, aunque generalmente cuanto m�s nos alejamos del mundo de las hostias, sobre todo si es contra lunares) lo hemos reconocido y valorado. En esta ocasi�n no ha sido as�.
Vayamos por partes.
Jugar a rol por diversi�n. Pues s�. No hago el
esfuerzo
interpretativo que hago (espero que eso, al menos, lo
reconozcas) por vocaci�n de actor ni nada por el
estilo. Sino porque aspiro a pas�rmelo bien con una
trama bien montada, dificultades a superar, combates
emocionantes y, sobre todo, la sensaci�n de libertad
que el rol nos permite sentir cuando nos ponemos en la
piel de estos personajes de fantas�a.
Las cr�ticas que te hacemos (cr�ticas que yo prefer�a
dejar en el �mbito de la privacidad, y no someter al
juicio p�blico de nadie) hacen referencia a la
carencia de diversi�n en las �ltimas sesiones.
Esta ausencia de diversi�n se debe desde mi punto de
vista a dos cuestiones:
1. Desaparici�n de la sensaci�n de libertad: tu
obsesi�n por el realismo reglamentado conduce a que
los
jugadores acabemos sintiendo constantemente el aliento
de "Dios-master" en nuestra nuca, guiando nuestras
acciones. Como siempre hacemos las cosas mal, Dios nos
salva de los peligros en el �ltimo momento (cero bajas
en una campa�a de m�s de dos a�os), pero eso s�, el
esquema siempre se repite. "Siempre" hacemos las cosas
mal y "siempre" se nos salva convenientemente...
En un clase donde todos los alumnos suspenden... �de
qui�n es la culpa? �De los 30 alumnos?
2. Menosprecio del juego desarrollado por los
jugadores: pese a la descripci�n somera que ha hecho
Germ�n del m�dulo, puedo asegurar a los colisteros que
ninguno de los jugadores es est�pido. A lo m�s,
inexperto. Pero entre ambos conceptos hay una notable
diferencia. Ridiculizar las decisiones de tus
jugadores
y burlarte de ellas (que viene a ser lo mismo que
burlarte de ellos) es algo que, te aseguro, no hace
ninguna gracia particular. Todav�a estoy por escuchar
alg�n elogio (me da igual a cual de los jugadores sea)
que me imagino que en dos a�os de partida, algo habr�
que elogiar (�y si no c�mo leches explicas que lleves
a�os arbitr�ndonos?).
En fin, para finalizar. Yo no hice "veladas amenazas".
La verdad es que con lo de las amenazas tengo un
problema porque todo el mundo piensa que le amenazo
cuando hablo. Te pido perd�n si as� te lo pareci�. Lo
que hicimos en el "Tercer tiempo" fue s�lo eso,
hablar.
O sea, que la cosa no pretend�a que fuese, un "o
cambias o me piro" y si eso pareci�, lo dicho,
disc�lpame (tampoco soy excesivamente importante
como para que tengas que preocuparte por mi baja,
jeje). Mi intenci�n es que reflexiones e abandones tu
atalaya por un momento para ver c�mo est� la plebe.
Y la plebe se aburre. Y la plebe deja de venir a la
partida. Se desmotiva. Juega en plan suicida porque ya
no le importa lo que suceda. Y recuerda, Germ�n, que
lo
mismo que a los profesores se les juzga por sus
disc�pulos, a los master se les juzga por sus
jugadores.
O sea, la pregunta no es �debo arbitrarles una peli de Seagal? Bastar�a con que escuchases...
Saludos y disculp�dme por este mensaje Biblia. Diego.
fue solo eso, hablar
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