Sí, pero ahí puede latir una falsa idea de libertad como indeterminación del arbitrio, que produce confusión, más que ayudar. Uno tiene realmente opciones para elegir cuando le han establecido un marco en el que tomar las decisiones. Si no, es como la típica "partida libre" sin trama, en la que los jugadores se sienten desorientados, desmotivados, sin saber qué hacer, no les has dado un marco que les ayude a decidir con libertad.
Bien, vamos a hacer una campaña de vikingos. Ya tenemos el marco, la sociedad vikinga, una expedición de saqueo. Ahora los jugadores podrán elegir entre una variedad infinita de caracteres y personajes, todos vikingos (para ello necesitarás darles información del trasfondo, para que no se queden con una idea simplificada y estereotipada que produzca un único personaje vikingo posible). No es que haya que decirles a los personajes que "no", pero hay que dialogar. Si uno se quiere hacer un melnibonés o un investigador de Arkham, hay que explicarle por qué hay algunas incompatibilidades con la historia, y orientarle para que se haga un vikingo que quiera jugar (no siempre hay que llenarlo todo de tramas extradimensionales para que la gente se salga del marco del mundo de juego). Vale, uno quiere hacerse un misionero cristiano entre los vikingos, tendrá que esforzarse en pensar por qué no lo matan y lo aceptan en su grupo, etc., pero, tras alguna negociación y reflexión, resulta aceptable en la historia, sin que pierda coherencia. Ahora bien, si todos quieren hacerse misioneros cristianos entre los vikingos ¿qué demonios haces dirigiendo una campaña de vikingos? La gracia era en que, precisamente en ese marco de vikingos que te habían dado, habías decidido ser un personaje extraño y conflictivo.
Establecer un marco (que puede ser más o menos abierto) no limita ni mucho menos la libertad de los jugadores. Eso es falso. Si se establece BIEN un marco (un clan orlanthi, un grupo de rebeldes, un gang de criminales, unos misioneros lunares, un grupo de mercenarios, una familia carmaniana), lo cual puede hacerse de manera consensuada con los jugadores, eso sirve PRECISAMENTE PARA ENCENDER LA CREATIVIDAD DE LOS JUGADORES, y provocar su libertad para crearse personajes. Les da opciones que antes (en la indeterminación de la nada) simplemente no tenían.
Desgraciadamente lo que se suele hacer es no dar un marco, partir de una asunción de grupo de aventureros errante (siempre la misma) y no dar opciones nuevas para crear personajes -por lo que, en el peor de los casos no hacen más que reproducirse eternamente topicazos y estereotipos hasta provocar el hastío- Otra vez el guerrero forzudo, otra vez el mago debilucho, no nos PROPUSIERON UNA HISTORIA que ensanchara nuestra imaginación y nos diera nuevas ideas para crear personajes nuevos.
Saludos,
Antonio
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