RE: [G] Panteón Lunar: Hon-eel la Bailarina

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Fecha: Wed, 24 Sep 2003 07:58:47 +0000


Buenas, colisteros!!!

> Es verdad que está muy lioso y confuso, pero creo que no es
> eso lo que ocurre. El que está casado con la costurera durante
> 11 años es Magnificus...

Pues yo no estoy muy de acuerdo con esa versión de la Primera Máscara como un humilde sastre de Doblian... ;))))) Más bien interpreto que debería ser un GRAN Buscador Heroico y por tanto un importante Sacerdote seguidor de la Vía Lunar.

Pero la clave es que el texto de referencia es confuso de una forma intencionada y está saturado de datos irrelevantes cuyo valor queda enmascarado de simbolismos mágicos (¿será magia?) pero como no entiendes nada, solo te sirve para liarte...

Como muestra un botón, esto es lo que relata justo antes del enfrentamiento final entre el Emperador Magníficus y Sehng Seleris, en la que finalmente el caudillo nómada es derrotado:

"Los habitantes de la ciudad fueron expulsados y el Emperador comenzó su juego del ravenkaaz con la hija bastarda de la Luna Azul esperando con paciencia la llegada de los nómadas. La Hija de la Luna Azul se dio cuenta que tenía la partida perdida con el Emperador, y pidió ayuda a Aronius Jaranthir para que jugara por ella, y así intentar enmendar la situación. El Emperador podría haberse hecho con la victoria ante su viejo amigo de una manera fácil, pero le concedió el juego a su contrincante, otorgando al príncipe de los Ciudadanos Extranjeros derechos y privilegios especiales por su victoria."

¿Alguien sabe lo que esto significa? ¿Una Búsqueda Heroica? ¿Seguro? Y luego pretendeis defender el "peculiar" estilo de redacción de este texto del Timeline Lunar. Por eso yo reniego de esos refritos de datos absurdos que más parecen un juego de adivinanzas en el que el lector intenta intuir lo que están insinuando pero nunca llega a tener la certeza de entenderlo...

Con diferencia, mi frase preferida aparece cuando narra uno de los enfrentamientos entre Sheng Seleris y el Emperador Takenegi:

"Las cosas se complicaron para el corazón de Peloria en el año 4/34 (1443 TS), cuando Sheng Seleris reveló el poder que le había arrebatado al Emperador Rojo en el año 3/34 (1389 TS), cuando ambos se enfrentaron. Lo había ocultado en el canto de un petirrojo que vivía en los Jardines de Carresh. Sheng Seleris se había apropiado de una porción de los fieles y de la soberanía del Emperador. "

¿Como deberíamos interpretar lo del "canto del petirrojo"? Para metáforas poéticas estamos... Y desde luego la culpa no es del esforzado Waertag que se curró una estupenda traducción, pero desde luego no le envidio los malos ratos al hacerla... ;P

En fin, de momento yo he "extrapolado" mi propia versión de las andanzas de Hon-eel para ir desarrollando su culto. Aquí os paso las conclusiones a las que he llegado hasta ahora:



Hon-eel es tal vez la mayor heroína lunar nunca conocida y llegó en el momento en que más necesaria sería la presencia de alguien tan excepcional para el azaroso devenir del Imperio Lunar, la obra mundana de la Diosa Roja: justo después de la debacle producida por la ocupación de Peloria por los nómadas de Pent, y en vísperas de una nueva guerra que constituiría la confrontación final entre ambos pueblos, tras cuarenta años de una paz que era como una herida mal cerrada, infectada por el odio y el rencor. Se la considera la Tercera Inspiración del Hijo de la Luna, es decir en cierta forma un producto de la línea de sangre de la Diosa y una reencarnación femenina de ésta.

En la actualidad se ha pretendido identificar a una descendiente de su aristocrático linaje Jar-eel la Afilada, una Heroína por derecho propio, como una reencarnación de su gloriosa antepasada, prototipo de las mayores virtudes lunares: la manifestación de una audacia sin par en la Actividad Heroica, coronada por el éxito más incontestable...

De hecho algunos eruditos y filósofos de la Vía Lunar intentan reconocer literalmente en todas esas Heroínas a sucesivas reencarnaciones de la propia Rufelza, la Diosa Roja, (o Teelo Estara, Diosa Encarnada, tal como fue conocida durante su existencia mortal) que siempre se han caracterizado como una figura femenina tocada por la esencia genial de la divinidad a la hora de realizar sus osadas incursiones en el Plano Divino.

La figura histórica de Hon-eel aparece en 1445 T.S. según se dice fruto de una noche de pasión en que el Emperador Rojo Takenegi se unió a una campesina de Doblian que le prestó refugio en su huida de Sheng Seleris, mil veces maldito sea su nombre.

Poco después Takenegi sería capturado y asesinado en su forma física, y entonces su diabólico contendiente ascendió a la mismísima Luna Roja, en los Otros Planos, para desmembrar su espíritu semidivino, con el objetivo de impedir que se reencarnase nuevamente como había hecho varias veces antes. El devenir de la historia trajo once años más tarde una milagrosa reencarnación parcial del alma de Takenegi en la que sería su primera Máscara (un mortal que encarnó parte de su esencia en su mismo ser tras completar una Búsqueda Heroica de sus remanentes psíquicos en los Otros Planos) el renacido Emperador Magnificus, Hijo de la Luna, derrotaría por fin y de una forma definitiva a Sheng Seleris, condenando su alma para siempre a los Infiernos Lunares. Pronto la derrota militar de sus partidarios les forzó a aceptar una tregua militar bajo duras condiciones, renunciando a gran parte de sus conquistas en Peloria central...

Entretanto Hon-eel había crecido y se había convertido en una precoz sacerdotisa de Pelora, la diosa de la fertilidad de los campos en aquellas tierras, gracias a unas dotes singulares, según la leyenda heredadas de su semidivino progenitor. Muchas serían sus proezas y grande su ambición, y dejó constancia de ello cuando se embarcó en una compleja intriga palaciega, manipulando sus esponsales con tres pretendientes pentanos, empujándolos a combatirse y matarse por celos, y asesinando en secreto al vencedor.  

Así fue como entregó el sultanato de Doblian a la nueva Máscara del Emperador Rojo, como la mejor ofrenda en su presentación ante la corte de Glamour. Había demostrado su indudable talento para la intriga, su enorme audacia y su gran valor... tanto como su disposición para usar todas las armas de la seducción para obtener sus objetivos, jugando con quienes caían en su red de engaños como una consumada manipuladora. Tenía apenas 19 años cuando fue reconocida como una Inspiración del Hijo de la Luna.

Tras esta primera hazaña progresó rápidamente en la Iglesia de la Diosa Roja y pronto se convertiría en una de las mejores Buscadoras Heroicas del Imperio, alcanzando la Iluminación y haciendo propias las perspectivas filosóficas y morales de la Vía Lunar: dominó los Caminos de los Mitos y los modificó audazmente, siempre según la conveniencia de la Iglesia Lunar. Adquirió poder personal sobre la Runa de la Armonía y la Runa de la Fertilidad y gracias a los impresionantes recursos mágicos que podían reportarle obraría prodigios que le dieron fama en todo el Imperio Lunar.

Entre sus mayores logros se encuentra vencer (tal vez fuera más correcto decir seducir) a Angsur, la Serpiente Dragón de Losdolos, o acabar con los Telmori malditos de Sylila mediante la Actividad Heroica, logrando que se trasformasen en simples lobos salvajes. Siempre mediante la incursión en la Actividad Heroica lograría prodigiosos resultados venciendo a enemigos del Imperio en sus propios Mitos, sembrando el desconcierto entre las gentes aun inocentes que veían refutadas sus creencias desde su mismo rito. Lograría imponerse así sobre los cónclaves de chamanes pentanos de las tierras de Oraya, postergando un nuevo conflicto bélico durante varias décadas de deliberaciones. Del mismo modo obraría en la lejana frontera sur del Imperio introduciéndose en el culto de la Diosa de la Tierra de los theyalanos y modificando sus rituales para identificarla con la Séptima Madre en sus ritos. Además repitió el esquema de su intriga en Doblian seduciendo a Pyjeemsab, el rey de Tarsh, y desposándose con él para concebir un heredero real. El monarca no salió del lecho nupcial y tras una guerra civil respaldada por la presencia de tropas imperiales (llegadas como "regalo de bodas" a la pareja real) la oposición de la nobleza local fue aplastada y pronto se instauró en el trono al neonato Rey Pymaro III, bajo la regencia de su muy ilustre madre.

Finalmente, tras 40 años de una paz humillante que solo vaticinaba otra confrontación aun más devastadora, tan pronto como se repusieran fuerzas, llegó el último episodio de las guerras con los pueblos nómadas pentanos, que por aquella época llevaban 85 años ocupando buena parte de las tierras de la llanura de Peloria. De hecho el conflicto se desencadenó, por supuesto, en el momento más conveniente para los intereses lunares, habiendo retrasado sus inicios gracias a las argucias mitológicas de Hon-eel. Pero si para cuando estalló aquella guerra largamente anunciada el renacido Imperio creyó estar perfectamente preparado para acabar con sus enemigos, los pentanos también contaban con insospechados recursos que desatarían una contienda de dimensiones holocáusticas. Así Hon-eel murió en 1506 T.S. a los 56 años (aunque disfrutaba de la Eterna Juventud) durante la terrible batalla de Las Noches del Horror. La devastación de esta contienda fue tal que en ella fallecieron casi 150.000 combatientes, incluyendo a la mayor heroína lunar de su época y a la propia Máscara del Emperador Rojo. Pero como compensación, supuso la derrota definitiva, y la erradicación de la amenaza de los nómadas de Pent. Nunca más volverían a suponer un peligro para el moderno Imperio Lunar.  

Sin embargo el mayor de los logros de esta gran Heroína lunar llegaría, por supuesto mediante la audaz Actividad Heroica, pero dentro de una dimensión muy distinta a la sutil actuación política o las proezas militares: sería a través de su participación en los Mitos de una deidad élfica (presuntamente Flamal) que obtuvo poderes de fertilidad sobre una nueva semilla secreta, un nuevo cereal, el Maíz Peloriano destinado a la alimentación de hombres y bestias, que supuso de la forma más insospechada la principal ayuda para el maltrecho Imperio Lunar de entreguerras, cuando las tierras del gran valle de Peloria estaban aun devastadas por los saqueos y todas sus gentes amenazadas por el fantasma de la hambruna. Por este regalo a toda su nación, Hon-eel alcanzaría su condición de Divinidad y es adorada hoy día por masas de campesinos...


Nos vemos.
El ladino vadelino.

PD: En serio que a mí el nombrecito de Honey, Honey, la Anguila, referido a una "bailarina seductora" me parece algo ineludiblemente asociado a una streaper de Las Vegas que "inspirase" al Creador... Aunque bien pensado, y valorando las asociaciones fálicas de aquello de "te voy a enseñar la anguila" ;P no se yo si será una Drag-Queen!

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